No se trata de rechazar todo cambio, claro que el sistema educativo necesita renovarse: urge adaptarse al mundo digital, al pensamiento complejo, a los desafíos ambientales y tecnológicos
Esta reforma vulnera no sólo la privacidad de millones de mexicanos, sino uno de los pilares básicos de toda democracia: el derecho a la libertad y la presunción de inocencia