
México exige a Estados Unidos explicar base militar en frontera
La mandataria afirmó que se mantiene el diálogo con el país vecino, pero subrayó que México espera que dicha instalación no traspase los límites territoriales ni afecte la colaboración bilateral en materia de seguridad.
“Es una decisión de ellos, autónoma, en su propio territorio, pero esperamos que no traspase la frontera y que siga habiendo la misma colaboración que ha habido hasta ahora”, expresó Sheinbaum durante su conferencia matutina al referirse al despliegue militar aprobado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
La reacción del gobierno mexicano surge tras la orden presidencial que Trump emitió el pasado viernes, en la cual autoriza al Ejército de Estados Unidos a tomar control de terrenos federales en la frontera con México. La orden está dirigida a los secretarios de Defensa, Seguridad Nacional, Interior y Agricultura, y busca facilitar “actividades militares” en instalaciones bajo el control del Pentágono.
Aunque no se han dado detalles precisos sobre el uso que tendrán estos territorios, la presidenta Sheinbaum reconoció que este tipo de acciones ya ha ocurrido antes. Sin embargo, dijo que persisten dudas sobre el objetivo de esta nueva medida. “No sabemos si es para seguir construyendo el muro, cuál sería el objetivo, pero nosotros lo que pedimos siempre es respeto y coordinación”, señaló.
La instalación de esta base militar es parte del endurecimiento de la política migratoria del presidente Trump, quien ha hecho de la seguridad fronteriza uno de los ejes principales de su gobierno. En el pasado, Trump condicionó la suspensión de aranceles del 25% a que México reforzará su frontera norte, lo cual llevó al despliegue de 10 mil elementos de la Guardia Nacional.
En el marco de la denominada ‘Operación Frontera Norte’, lanzada el 5 de febrero de este año, las autoridades mexicanas han detenido a 2,481 personas migrantes y han decomisado más de 26.7 toneladas de droga, entre ellas 163.3 kilogramos de fentanilo.
Ante esta situación, el gobierno mexicano insistió en mantener una comunicación clara y respetuosa con Estados Unidos, al tiempo que subrayó la importancia de que cualquier medida en la frontera se tome en coordinación y sin afectar la soberanía de ambas naciones.