El reciente establecimiento de un nuevo peaje en el Puente Colombia, implementado por el Gobierno de Nuevo León sin previo aviso, ha generado caos vehicular y descontento entre automovilistas y transportistas. Desde el lunes 14 de abril, los usuarios deben pagar en dos casetas: la tradicional y una nueva ubicada 500 metros antes, lo que ha provocado filas de hasta tres kilómetros y retrasos significativos .

Este doble cobro ha incrementado los costos de cruce hasta en un 123%. Por ejemplo, los tráileres con cuatro o más ejes ahora pagan 244 pesos, mientras que los automóviles particulares deben desembolsar 75 pesos en total . La medida ha sido calificada de arbitraria por agentes aduanales y empresarios, quienes señalan que no se informó previamente sobre este nuevo cargo .

La alcaldesa de Nuevo Laredo, Carmen Lilia Canturosas, expresó su inconformidad, calificando el cobro como un “engaño” que afecta la economía de transportistas y operadores . Además, destacó que, a diferencia del Puente Colombia, el cruce por Nuevo Laredo no ha incrementado sus tarifas y continúa ofreciendo una infraestructura eficiente sin sorpresas para los usuarios .

El gobernador de Nuevo León, Samuel García, ha promovido la nueva carretera La Gloria–Colombia como la vía más rápida y segura hacia Texas, sin mencionar en sus publicaciones el nuevo peaje . Esta omisión ha intensificado las críticas hacia su administración, especialmente por la falta de transparencia en la implementación del cobro.

Ante la creciente inconformidad, ciudadanos y autoridades locales exigen explicaciones claras y la reconsideración de la medida. La falta de comunicación oficial y el impacto negativo en la movilidad y logística comercial han generado un clima de descontento que podría afectar la competitividad del Puente Colombia como cruce fronterizo .