Rusia denunció ante Estados Unidos los bombardeos ucranianos contra sus infraestructuras energéticas, después de que un ataque ruso dejara sin electricidad a miles en Ucrania. Ambas partes se acusan mutuamente de romper un supuesto acuerdo de no atacar instalaciones energéticas, aunque no existe un pacto formal.

Estados Unidos mencionó una moratoria en los ataques a infraestructuras energéticas, sin aclarar fechas ni condiciones. Putin informó sobre presuntas violaciones de Ucrania en el Consejo de Seguridad ruso y entregó una lista de estos incidentes a altos funcionarios estadounidenses, exigiendo respuestas.

El Ministerio de Defensa ruso acusó a Ucrania de bombardear sus instalaciones energéticas localizadas en Bélgorod y Zaporiyia, bajo control ruso. Mientras tanto, Ucrania denunció que un ataque de origen ruso dejó sin electricidad a miles en Jersón, aunque posteriormente se restableció nuevamente el servicio eléctrico en la región que fue afectada.

RECHAZO EL ACUERDO

Desde 2022, Rusia ha atacado repetidamente plantas energéticas en Ucrania. El mes pasado, Putin rechazó un acuerdo de cese al fuego propuesto por los Estados Unidos, que Kiev había aceptado, prolongando así la incertidumbre y la tensión en el conflicto.