Pareciera una mera casualidad que en lista de maestros y directivos a evaluar figura la maestra Patricia Elena Roche Rangel, media hermana de Joaquín Roche Cisneros, notario público detenido este año por falsificación de documentos, y por lo mismo se antoja pensar que el motivo de fondo de detención del notario y ex director de Catastro en la Entidad va mucho más allá.

Ya que la señora Patricia, al menos hasta donde se le conoce, ha destacado como directiva de una de las escuelas modelo en toda la extensión de la palabra.

La disciplina aplicada, tanto a profesores como alumnos, es su mejor distinción de otros planteles, donde podrían cerrar el turno vespertino por falta de matrícula. Resultado de la mala fama de los profesores y directivos.

En fin, esto puede ser el resultado de una politización de la educación, ya que si de resultados se trata, los alumnos y padres de familia prefieren la Secundaria Cuatro, porque los alumnos egresan con una formación íntegra y con capacidad de competir en cualquiera de las preparatorias públicas, privadas o técnicas o no.

Causó sorpresa que la maestra Roche figure entre los directivos a evaluar, cuando es del dominio público, una docena de directivos de escuelas ubicadas en la capital del estado y sus alrededores, ocupan un puesto directivo por compadrazgos y favoritismos del sindicalismo trasnochado de la Sección 30 o de oficialismo rancio que heredó el priato a esta Entidad.

Resulta por lo mismo lamentable que en el sistema para la evaluación de los docentes predominen vicios propios de épocas anteriores, tendenciosos y perversos, que, lejos de aspirar a la calidad educativa, parecieran alejarse de ese noble objetivo. Es hasta patético que el estado prefiera a los directores que desarman autobuses y los venden en partes.

O que han convertido los planteles escolares en una empresa comercial, como son las cooperativas, de las que salpican jugosas cuotas para los inspectores y supervisores a cambio de seguir en los puestos directivos. Otros más que se mantienen en esos mismos puestos tienen historias vergonzosas de haber enfrentado demandas penales por tocamiento a sus alumnos.

De los cuales hay evidencias suficientes de haberse involucrado con los menores. Y siguen allí. Lamentable que paradigmas contrarios a modelos aplicados y con resultados tangibles de educar, sean los que predominen en el medio magisterial. Lo más probable es que la maestra Roche opte por la jubilación, porque necesidad de agravios no tiene. Pero como no comparte la política de las cuotas a los mandos superiores, ni se presta a favoritismos convencionales, lo más seguro es que deje la escuela Secundaria Cuatro.

Que, por cierto, no es la fundadora del plantel, pero sí ha sido quien le dio carácter y liderazgo. La Secundaria Cuatro la creó el profesor de feliz memoria José Santos Valdez y la maestra Roche lo sucedió. Es uno de tantos vicios del sistema educativo, con el cual los ciudadanos bien nacidos esperaban que se fueran de Tamaulipas con la llegada de los vientos de cambio, pero tal parece que no será así.

Lo cual es lamentable, porque planteles modelo es lo que se requiere para la aplicación exitosa de cualquier plan o programa educativo. Ya que más allá de grillas y la politización de la educación, se requieren maestros que cumplan con los programas establecidos por el calendario oficial.

En otro orden, el secretario de educación Héctor Escobar Salazar apadrinó la generación 2013-2017 de la Escuela Normal General Alberto Carrera Torres, que se ubica en el municipio de Jaumave.

Ustedes se suman a la nueva historia de nuestra sociedad, son el ejército intelectual del cambio, dijo durante la ceremonia de fin de cursos.