
Lo cierto es que la burocracia tamaulipeca está asustada y con ella gran parte del comercio y prestadores de servicios victorenses
Si ni el propio presidente del Congreso puede explicar con claridad de qué trata la ley, ¿cómo esperan que la ciudadanía la entienda y confíe en ella?
No es nada extraño que desde hace tiempo el recinto parlamentario es escenario de vaciladas peliculescas
No es ningún secreto que no existe comunicación entre el palacio de gobierno y el palacio municipal e inclusive un nutrido grupo de síndicos y regidores han tratado de asestar un “cabildazo”
No es la primera vez que le sucede un desaguisado similar a don Humberto, pero queda claro que no aprende lecciones aunque le calen hasta los huesos