La Secretaría de Salud de Tamaulipas informó que no existe alerta sanitaria ni se ha ordenado el cierre de la playa Bagdad, luego de detectarse un caso de influenza H-5 en una gaviota que apareció muerta en la zona costera de Matamoros.
Sergio Eduardo Uriegas Camargo, director de Epidemiología de la dependencia, explicó que, tras recibir la notificación del nivel federal sobre la presencia del ave infectada, se activó un comando interinstitucional con participación del SENASICA, encargado de investigar la presencia de más aves infectadas. Asimismo, puntualizó que hasta el momento no se ha detectado ningún caso de influenza aviar en el estado.
El funcionario aclaró que la influenza aviar es común en las aves, pero rara vez se transmite al ser humano.
“El virus no tiene la habilidad de transmitirse de aves a humanos, aunque sí ha habido casos en diversas partes del mundo en los que las personas se infectan, sobre todo por contacto directo con aves domésticas, pero son poco frecuentes. También hay que señalar que la enfermedad no tiene la capacidad de transmitirse de persona a persona, por lo que el riesgo es muy bajo para que se genere una alerta epidemiológica como tal”, indicó.
Uriegas Camargo confirmó que la playa Bagdad permanece abierta y recomendó a la población que no manipule aves muertas.
“Lo único que si se recomienda es que, en caso de encontrar un ave muerta, no tocarla y acudir a un centro de salud para notificarlo y que SENASICA acuda a tomar la muestra correspondiente para descartar más casos y vigilar cuál es el comportamiento que tiene el virus en las aves”.
La vigilancia se concentra en el área donde se encontró el ave infectada, con monitoreo de personas que pudieran haber estado en contacto con aves y seguimiento de posibles síntomas respiratorios. La influenza aviar en humanos se manifiesta de forma similar a una gripe estacional: fiebre, dolor de garganta, rinorrea, irritación ocular y dolores musculares; en casos menos frecuentes, puede provocar vómito o diarrea.