A casi seis meses de haber iniciado la aplicación del programa Vida Saludable, en Tamaulipas se ha detectado que más de 46 mil estudiantes de educación preescolar y primaria presentan obesidad, informó la Secretaría de Educación en el estado.
El titular de la Unidad Ejecutiva de la dependencia, Samuel Alcántar Varela, explicó que estos casos corresponden a la primera etapa del programa, en la que se evaluó a más de 140 mil alumnos.
“¿Qué hemos identificado? Por ahí había una tabla de la primera etapa, que se cerró en julio, y arrojó que había un 33% de alumnos con obesidad en estos niveles”, expresó.
Los casos se concentran principalmente en las cabeceras urbanas de Reynosa, Matamoros, Nuevo Laredo, Tampico y Ciudad Victoria. Aunque la obesidad es un grave problema de salud pública, vinculada con riesgos respiratorios, hipertensión y signos tempranos de enfermedades cardiovasculares, el funcionario confía en que el programa tendrá un efecto positivo, no solo en la salud de los estudiantes, sino también en sus familias.
“Es un programa que va a ser de gran ayuda para las familias tamaulipecas, porque todo lo que se detecta se plasma en un dictamen. Si, por ejemplo, un niño tiene un problema de agudeza visual, se le canaliza a una unidad donde se le otorgan los lentes según la graduación requerida, totalmente gratuitos; lo mismo ocurre con casos de caries u obesidad, que se remiten a las dependencias que pueden brindar la atención correspondiente”, detalló Alcántar Varela.
Sobre la atención a los menores con obesidad, admitió que aún no se puede precisar cuántos ya han recibido tratamiento, ya que los dictámenes se entregan directamente a los padres, quienes Posteriormente, deberán imprimir un código QR para que sus hijos reciban la atención correspondiente, siendo hasta entonces cuando la información se registre en las plataformas oficiales.
Actualmente, el programa Vida Saludable se encuentra en su segunda etapa. En las dos semanas de evaluación se han registrado más de 20 mil alumnos, de los cuales más de 15 mil ya fueron evaluados. Los otros 5 mil corresponden a estudiantes que no asistieron o cuyos padres no dieron el consentimiento necesario para participar.
A diferencia de la primera fase, que se centró en las escuelas con mayor número de alumnos, ahora el objetivo son los planteles de las zonas rurales.
Con respecto a las cooperativas escolares, Alcántar Varela añadió que a través de los directivos se ha hecho llegar la información sobre los alimentos que ya no se pueden ofertar a los estudiantes, asegurando que hasta el momento todos los planteles han cumplido con los lineamientos.