El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, declaró este lunes que el Gobierno federal asumirá el mando directo de la Policía Metropolitana de Washington D.C. y desplegará tropas de la Guardia Nacional como parte de una estrategia para “restablecer el orden público” y frenar la delincuencia en la ciudad.

Durante una conferencia en la Casa Blanca, Trump invocó la sección 740 de la Ley de Autonomía del Distrito de Columbia (Home Rule Act), que le permite tomar el control de la fuerza policial en casos de emergencia. Además, anunció la declaración de “Emergencia de Seguridad Pública” y puso a la Policía Metropolitana bajo supervisión federal, entregando el mando interino al director de la DEA, Terry Cole.

El mandatario calificó esta medida como “una acción histórica para rescatar la capital nacional del crimen, el caos y el derramamiento de sangre”. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, confirmó que ya comenzó el despliegue de 800 guardias nacionales, con posibilidad de aumentar el número si fuera necesario.

Trump también adelantó planes para erradicar campamentos de personas sin hogar y endurecer las medidas contra jóvenes delincuentes que, según dijo, “aterrorizan” a la capital.

Además, señaló que esta operación en Washington es solo el inicio de una campaña nacional para retomar el control de ciudades estadounidenses afectadas por la violencia y la presencia de inmigrantes indocumentados. “No vamos a permitir que esto suceda ni a perder nuestras ciudades”, afirmó.

En un tono contundente, Trump aseguró que la tasa de homicidios per cápita en Washington D.C. supera a la de ciudades como Bogotá, Ciudad de México o Bagdad, calificándola como “mucho más alta”.