El presidente panameño, José Raúl Mulino, advirtió este lunes que las empresas de naciones que tengan a Panamá en listas de paraísos fiscales no podrán optar a licitaciones en el país centroamericano.

La imagen de Panamá quedó cuestionada luego del escándalo de los “Panama Papers” de 2016. “El país que nos tiene en lista no tiene derecho a nada de Panamá, ni a un voto a favor, ni a contratos con la nación y mucho menos a licitaciones importantes. No van a estar, así de fácil”, dijo Mulino en un acto público.

“Nosotros no tenemos la capacidad para reaccionar como puede reaccionar una potencia extranjera, no lo somos. Pero sí tenemos dignidad y la vamos a aplicar como corresponde, en donde corresponda”, agregó.

El escándalo de los “Panama Papers” estalló tras una investigación periodística internacional que reveló como desde un bufete panameño de abogados se crearon miles de sociedades opacas, algunas de las cuales sirvieron a personalidades de todo el mundo para esconder dinero.

Esas acusaciones provocaron que el país haya sido colocado en distintas listas negras, entre ellas una de la Unión Europea.

Los sucesivos gobiernos panameños han rechazado las acusaciones.

Mulino afirmó en su discurso de toma de posesión, el pasado 1 de julio, que los “Panama Papers” eran una “patraña internacional” para perjudicar al sistema financiero panameño.

Desde entonces ha centrado parte de su discurso en materia de política exterior en criticar esas listas por considerar que son “discriminatorias” y “una agresión” contra su país.

Tras el escándalo, Panamá realizó reformas legales, entre ellas la penalización de la evasión fiscal, que no era un delito antes.

Esos cambios permitieron a Panamá salir en 2023 de la “lista gris” del Grupo de Acción Financiera (GAFI), con sede en París.