Si bien es cierto que el cansancio ayuda a dormir profundamente, también lo es el hecho de que cuando se deja encendida una luz interior para vigilar la pureza de nuestros sueños, se sigue conservando una alta sensibilidad para detectar la presencia de seres extraordinarios que suelen visitarnos mientras dormimos. Son precisamente los sentidos del oído y el olfato los que suelen considerarse centinelas ya que son dotados con una mayor sensibilidad para captar sonidos y olores que delatan la visita de seres provenientes de la cuarta dimensión espiritual, que, según historias populares, se manifiestan entre las 3:00 o las 3:30 am.
¿Fantasía o realidad? Creer o no creer en los testimonios de muchas personas que aseguran tener este tipo de visitas extraordinarias, donde el subconsciente tiene una participación relevante. En lo particular he percibido aromas perfumados por la madrugada, precisamente, ayer, a la hora señalada, mi sentido del olfato se conectó con el subconsciente al percibir el carácter floral de un perfume con suficiente fuerza como para actuar como estímulo para llevarme a la conciencia, misma, que al dudar de su presencia, busca con anhelo encontrar otras características como la suficiente dispersión como para causar el mismo efecto sobre mi compañera de sueño, su persistencia en el ambiente y su residualidad.
No, no pude despertar de aquel encantamiento, era tal mi cansancio, que quería regresar al sueño profundo, pero en ese momento ocurrió en mi mente una evocación de una mujer de fina piel obscura, de delicadas facciones, toda armonía, que se encontraba suspendida en el espacio, en posición contemplativa, intuyendo yo que trataba de comunicarse conmigo, sin necesidad de emitir sonidos guturales; ¿quién eres?, apenas si entreabría sus hermosos ojos, que como los míos parecían dormidos, pero tan vivos y poderosos que lograban sin yo proponérmelo mantenerme despierto. El aroma a perfume se dispersó por toda la habitación, la fragancia era de lavanda cuyo significado está relacionado con la purificación, la paz, la calma y la conexión espiritual, otros significados son: la pureza, la serenidad y la devoción. A la flor de la lavanda se le considera una representación de la Virgen María.
“Pedid, y se os dará: buscad, y hallaréis: llamad, y os abrirán. Porque todo aquél que pide, recibe y el que busca, halla; y al que llama, se le abrirá” (Mt 7:7-8).
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