Siempre mÃa, siempre tuyo
Cómo me hace falta que me mires,
Que me veas con la misma ilusión que me animaba,
Recordando asÃ, que estoy en la espera tan deseada,
Para sentirme vivo y renacer.
Que me miras, que te veo, y estando ya tan cerca,
Mis labios rocen a los labios tuyos,
Los que siempre han sido mÃos,
Y tus labios besen a los labios mÃos,
Los que siempre han sido tuyos.
Cómo me hace falta que me digas que me quieres,
Aunque tengas gran apuro y tu tiempo no sea mÃo,
Cómo me hace falta que recuerdes,
Que siempre he sido tuyo, como tú has sido mÃa.
Y ahora, mÃrame tan sólo una vez,
Aunque tu orgullo me obligue a padecer,
Con ese doloroso mirar con disimulo,
Por esa prisa que tienes por saber,
Si mi amor podrÃa fenecer, a un desprecio tuyo.
Esperando estoy a que regrese ese mirar,
Que me hacÃa tanto estremecer,
Sabiendo que más tarde… al anochecer,
Ni dudas ni miedo ni orgullo,
PodrÃan establecer un motivo suficiente,
Para que tú seas siempre mÃa,
Para que yo sea siempre tuyo.
Correo electrónico:
enfoque_sbc@hotmail.com