Viajar en el tiempo hacia atrás si se puede y las viejas fotografías evocan a la nostalgia y a la calidez, porque ponen la piel chinita más que nada porque son lugares que pisaron nuestros viejos, gracias a los cuales aquí seguimos y a nosotros nos toca que las bellas imágenes se rescaten a tiempo.

No todo es negativo y perjudicial en las redes sociales, las que poco a poco distribuyen imágenes de los lugares más conocidos de Ciudad Victoria, capital de Tamaulipas, porque permiten he invitan a hacer comparaciones entre lo antiguo y lo nuevo, algo que nos llena de sorpresa.

Una fotografía, de más de veinte que han navegado por las redes, tiene que ver con el primer vehículo que circulo al perecer por La Loma hace 200 años en ciudad Victoria, que se asemeja a una carreta que es jalada no por burritos, sino apoyada por neumáticos, muy lentamente, pero muy vistoso.

La mayoría son fotografías descoloridas y un poco oscuras, las que a quienes seguimos aquí nos hace entrar en momentos nostálgicos, porque a quién no le gusta observar como era antes el edificio del Palacio de Gobierno, la presidencia municipal local, las fachadas de la Universidad Autónoma de Tamaulipas, la famosa avenida del 17, el Rio San Marcos, la Estación del Ferrocarril, las iglesias y otras que ahora son muy diferentes.

Son fotografías color sepia, ocre, pardo, marrón oscuro y marrón rojizo, que alguien o algunos conservan en sus manos y que ahora, generosos, han decidido compartir este tesoro con muchos que son afectos a las redes y que buscan de alguna manera distraerse un poco de todo lo que huele a la palabra política.

Recuerdo que, hace algunos meses,  en el interior del edificio de la Presidencia Municipal, se presentó  la exhibición de varias decenas de fotografías antiguas de esta capital, las que observaron con admiración y respeto, porque se trata de nuestra capital.

Y cómo no, si son fotografías clásicas que dan cuenta del aspecto de parques, residencias que aún existen, colonias y barrios donde aún sobreviven las urracas, esos pájaros negros que forman parte de la historia de nuestra bella y agradable ciudad.

Las calles aun empedradas y los enormes arbustos llaman la atención, porque las fotografías tienen de fondo un color gris topo, que dibujan muy bien las condiciones en que se vivía en el pasado.

En el caso de la UAT circulan pocas imágenes en las redes, por eso no estaría nada mal que se distribuyan más material para que los estudiantes actuales tomen en cuenta que cambia, todo cambia, y que ahora valoren cada paso que se dio para aprovechar y disfrutar lo que ahora tienen en su camino.

Porque la transformación se dio y se sigue dando y es necesario señalar que en Radio Universidad locutores y comentaristas tocan este tema y como que se sienten satisfechos porque cada manita y manota se nota y se debe dimensionar.

Ciudad Victoria está compuesta por casonas muy antiguas que aún tienen lo suyo y están a punto de la remodelación o de la demolición, por eso es importante que una fotografía nos jale hacia el recuerdo de algo que nunca se borrara y que provoca una nostálgica sonrisa entre nosotros, los victorenses.

Le voy a robar parte del título de la conmovedora melodía de Don Chava Flores. –el cronista urbano- “Mi México de ayer”, en el que el pintor del pueblo dibuja con claras palabras lo que fue el Distrito Federal ese ahora monstruo de Ciudad.

Ojala que nadie se moleste, porque así de pequeña Ciudad Victoria tiene lo suyo.

Y nosotros tenemos demasiado, de ella.

De mi Victoria, de ayer.

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