Cuando en 2018 Andres Manuel López Obrador asumió el poder, para sorpresa de muchos uno de los empresarios más cercanos al presidente fue el magnate televisivo Ricardo Salinas Pliego, tal era su cercanía que hasta el mandatario lo invitó a formar parte de un Consejo Asesor Empresarial presidencial.
Y es que con el paso del sexenio la relación se fue deteriorando hasta llegar al punto de la confrontación, cuando el presidente de Grupo Salinas utilizó su televisora para atacar abiertamente al Gobierno Federal ante la incapacidad para controlar la violencia que padecía el país.
Al final todo salió a la luz y más allá de una crítica basada en la razón, la motivación de Ricardo Salinas para señalar al gobierno de la transformación, no fue otra que un tema económico, al alegar que el Sistema de Administración Tributaria (SAT) intentaba cobrarle el doble de impuestos por una adeudo pendiente entre 2008 y 2012.
Pero la salida de López Obrador de Palacio Nacional no ha sido suficiente para que el dueño de Elektra deje los ataques en su contra y ahora abiertamente ha comenzado lo que parece una campaña contra el Gobierno de Claudia Sheinbaum y el segundo piso de la transformación.
La prueba más fehaciente de esto, fue la participación que tuvo esta semana en la conferencia política de Acción Conservadora en Argentina, en donde fue uno de los ponentes y arremetió contra la izquierda, pero específicamente contra el Gobierno de México.
El empresario aseguró que el país vive un deterioro social y económico a causa de sus gobernantes (AMLO y Sheinbaum), que han instaurado un régimen autoritario debilitando a las instituciones, mientras que gran parte de la clase empresarial mexicana no hace nada para evitarlo.
En un tono sumamente agresivo y provocador señaló que, “a los zurdos de mierda hay que regresarlos a la coladera de donde salieron” así de contundente fueron sus palabras retomadas por algunos medios en México.
Pero no solo criticó, sino que también hizo un llamado a sus colegas empresarios a no quedarse callados, a ser valientes como él y dar la lucha para recuperar al país. ¿Cómo? pues invirtiendo recursos a sus medios de comunicación e intelectuales para dar la pelea por las ideas de libertad que son atacadas constantemente por el gobierno.
Como parte de su discurso también señaló que la envidia y el deseo de igualdad es lo que alimenta a los gobernantes de izquierda para despojar de forma autoritaria a quienes generan la riqueza, es decir, a los empresarios como él.
En un tono totalmente maniqueo señaló que se está librando una batalla cultural y por supuesto el forma parte de los buenos que luchan contra los zurdos que representan el mal.
En un contexto global en el que parece que la derecha vuelve a tomar fuerza con la llegada de Donald Trump al poder. Salinas Pliego parece ha comenzado una nueva cruzada contra la igualdad que dice representan la transformación y que solo se puede detener con la libertad que representa a las fuerzas conservadoras.
Esto nos hace preguntarnos. Esta abierta posición política del empresario mexicano ¿es auténtica o simplemente es una decisión coyuntural ante las exigencias del gobierno mexicano por sus adeudos fiscales con el SAT?
Pues no hay que olvidar que cuando López Obrador llegó a la Presidencia su pensamiento público era muy distinto al actual. En pocas palabras ¿es por un interés económico o por convicciones de verdad?
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