El pasado domingo 4 de junio del 2023 se llevaron elecciones para elegir gobernador/a en los estados de Coahuila y el Estado de México; la participación fue muy baja ya que participaron 56% y 49% de los ciudadanos respectivamente. Pero ¿Por qué los ciudadanos en México y en gran parte del mundo no les interesa votar?

La democracia se basa en el principio fundamental de la participación ciudadana, donde todos los ciudadanos tienen el derecho y la responsabilidad de elegir a sus representantes. Sin embargo, en muchos países alrededor del mundo, la participación en las elecciones democráticas ha estado disminuyendo de manera preocupante en los últimos años. Esta tendencia plantea preguntas acerca de las razones detrás de esta baja participación y los posibles efectos perjudiciales para el sistema democrático.

Uno de los principales factores que contribuyen a la baja participación ciudadana en las elecciones democráticas es la creciente desconexión entre los ciudadanos y los políticos. Muchos ciudadanos sienten que los políticos no los representan adecuadamente y que sus preocupaciones no son tomadas en cuenta. Esta falta de confianza en el sistema político desalienta la participación activa en las elecciones.

Además de la desconexión, el desencanto y la apatía política también juegan un papel importante en la baja participación electoral. Muchos ciudadanos se sienten desilusionados por las promesas incumplidas y la corrupción en el ámbito político. Esta falta de confianza en los políticos y en el proceso electoral puede llevar a una actitud de indiferencia y desinterés en participar en las elecciones.

La falta de educación cívica es otro factor relevante en la baja participación ciudadana en las elecciones democráticas. Muchos ciudadanos no comprenden plenamente cómo funciona el sistema político ni la importancia de su voto. Una educación cívica sólida y accesible es esencial para empoderar a los ciudadanos y fomentar su participación informada en las elecciones.

La participación ciudadana en las elecciones democráticas es un pilar fundamental de cualquier sistema democrático saludable. Para aumentar esta participación, es esencial abordar las barreras existentes y fomentar un mayor compromiso de los ciudadanos. A través de la educación cívica, el acceso a la información, campañas de concientización y facilitar el proceso de votación.