A todos, sin duda alguna, nos gustaría trabajar menos y ganar más; en el sentido estricto de la frase, no hacemos apología a la holganza, sino que todos buscamos, de una u otra forma, tener mayores conocimientos, recursos o lo que sea, que nos permitan vivir mejor, y que el esfuerzo físico sea no tan intenso como cuando somos jóvenes y tenemos todo el empuje que con el tiempo se suple con la experiencia.

Y para ello, pues algunos optamos por buscar preparación académica suficiente, que nos permita subir de nivel salarial o de otro tipo, con el objetivo fundamental de que podamos, principalmente, los últimos años de nuestra existencia, vivir son la angustia de no tener ni para las medicinas que conforma pasa el tiempo se va incrementando su uso… y sus cantidades.

Otros, sin embargo, se encuentran en la parte productiva de la Entidad, sin que lo anterior no lo sea; nos referimos a quienes tienen tierras cabezas de ganado u otros recursos y que generacionalmente han estado ligados al sector productivo, dejando beneficios para mucha gente al comercializar sus esfuerzos, y por consiguiente, vivir ellos bien, luego de un gran esfuerzo realizado.

El sector productivo ha tenido altas y bajas por diversos motivos que tienen también mucho que ver con el mercado internacional, el clima y otros factores.

En el aspecto climático, hay cambios importantes en la Tierra que afectan a todos, incluyendo a esos productores de Tamaulipas que se levantan todos los días con la idea de mejorar su cosecha o su producto, de encontrar mejores canales de comercialización y de obtener más recursos. Cuando vienen alzas o bajas en los precios del petróleo en todo el mundo, la gente se pone a temblar, porque hay fluctuaciones en todo: combustibles, valores, precios de cualquier producto y cambian los panoramas económicos cotidianos en cualquier parte del mundo.

Llega un momento en que uno se plantea si sigue en sus actividades o de plano, busca recursos por otro lado… y es cuando tenemos muchas tierras abandonadas y sin productividad.

Eso no es precisamente lo que necesita Tamaulipas, y para ello, se llevan a cabo estrategias de toda índole, con la idea de que todos salgamos ganando.

Pero para ello, tenemos que aprender a invertir. En investigación, en producción, en medicina o cualquier campo del conocimiento debemos aprender a sacar lo mejor de cada uno de nosotros, en beneficio de una mejor calidad en los resultados, pero sobre todo, en la forma en que podamos vivir.

Nos e puede olvidar que a mayor preparación se tienen mayores herramientas y opciones para mejorar lo que hacemos hoy en día, y para ello, tenemos infinidad de recursos para prepararnos, aunque, insistimos, no podemos perder de vista el hecho de que hay que buscar crecer en cualquier forma, pero siempre crecer. Y cuando se unen esfuerzos y recursos, definitivamente el resultado es mucho mejor, de ahí la importancia de que la autoridad se conjugue con el sector productivo que pide que haya formas de trabajo que en unión beneficien a todos.

Porque es un hecho, el sector productivo comienza a crecer, y a Tamaulipas le va mucho mejor, porque hay mucha, pero mucha gente involucrada en este ramo que implica crecimiento, desarrollo y muchas otras cosas más.

Sólo que, como en las matemáticas, hay que recordar siempre que la numeración comienza con el número uno, siempre con el primero de una lista que puede ser interminable, pero no olvidemos que si no iniciamos con un buen principio, difícilmente tendríamos un buen resultado.

Y en eso, muchos tenemos injerencia: como investigadores, como inversores, como autoridades, como productores, como intermediarios y como muchas otras cosas más. Tenemos que aprender que nuestro papel es importante en este engranaje tan especial. Nunca dejar de tenerlo presente, pues.

Correo electrónico: columna.entre.nos@gmail.com