Entre los quisiera y puedo, tal vez no exista mucha distancia, si todo se tratara de tomar una decisión, más, hacerlo, implica tener plena conciencia de lo que queremos, y analizar los pros y contras para lograrlo, incluye además, el tener que valorar si éticamente es viable lo que deseamos hacer, ya que muchas ocasiones en nuestro afán de alcanzar metas, se toman rutas equivocadas que afectan a terceros o al entorno.

Animados muchas veces por frases  acuñadas por personas que han logrado el éxito, nos sentimos competentes  y capaces para hacer lo mismo, de ahí que nos vemos impulsados con sentencias como: Querer es poder; el que no arriesga no gana; tras el miedo está el triunfo, en fin, frases con tal contundencia que nos invitan a probar nuestro potencial para lograr un posicionamiento social, un estado económico sobrado o un prestigio profesional envidiable. Muchos de los que han alcanzado las metas, no logran mantener una estabilidad emocional, que les dé la seguridad de haber logrado lo que realmente querían, pues encuentran que su mente y su espíritu  no están en paz, de ahí que quieran seguir buscando respuestas al vacío existencial que experimentan y que de hecho, los hace sentir infelices o insatisfechos, pues el tener mucho de todo, no siempre se traduce en felicidad, pues el éxito suele generar envidia, acentuación del egoísmo, y un exacerbado sentido de competencia que va creando rivalidades, y en su caso, enemistades con aquellos que se sienten amenazados por los avances logrados.

Ser ambicioso no es malo, cuando la ambición lleva consigo el ser una mejor persona, y ser una mejor persona, nos ubica en una situación de humildad y solidaridad para generar ambientes que acarreen bienestar a nuestros semejantes.

Ojalá todos quisiéramos y pudiéramos mantener una excelente actitud ante los retos que nos ponemos en la vida, y digo nos ponemos, porque enfrentarlos es una decisión nuestra, la vida sólo es el escenario donde habremos de desarrollarnos. Antes de ser exitoso en el ámbito que nos desarrollemos, procuremos ser primero una buena persona y que no se nos olvide que, para lograrlo, debemos conocer a plenitud lo que significa amar.

Que tenga una excelente semana y demos gracias a Dios por existir y por las oportunidades de significarse por el amor al prójimo.

Correo electrónico:

enfoque_sbc@hotmail.com