Un buen día me encontraba en una tienda de autoservicio, me acompañaban dos de mis nietos, en ese entonces, uno contaba con 4 años y la otra con 6 años, apenas podía contenerlos pues querían andar corriendo en los pasillos y en momentos tenía que levantar la voz para marcarles límites; entonces se me acercó un amigo al cual no veía desde hace años, me saludó cordialmente y me preguntó cuántos nietos tenía, le respondí que 8, después me dijo que seguramente eso me hacía sentir muy feliz; sin duda, le respondí y continuó diciendo, éste par de traviesos han de ser tus consentidos; cada uno en su momento ha sido mi consentido, le respondí, ¿en su momento? dijo mi amigo, ¿cómo es eso? Pues verás, hay una etapa en que los nietos sienten mucho apego con los abuelos y estos a su vez se hacen la ilusión que esa alegría y ese amor, muy a su manera, será para siempre, pero luego, van creciendo y cada quien toma su camino, algunos acaso, te recordarán contando alguna anécdota, otros, si se van lejos, los abuelos sentiremos que ya los perdimos afectivamente. Cada uno de mis nietos me ha hecho sentir feliz y he de reconocer que soy muy afortunado, porque los más grandes aún se acercan a mí para contarme algunas de sus cosas o para pedirme consejo, incluso, para recordarme que me siguen amando a pesar del distanciamiento. ¿Y cuántos años tiene el mayor de tus nietos? Preguntó mi amigo. Tiene 19 años; fantástico, comentó, imagino que con él sostendrás diálogos de altura y muy controversiales. Así es, le contesté, pero en ocasiones es tan controversial, que rechaza hasta lo más evidente y se siente como discutiendo situaciones donde defiende férreamente su verdad, aunque esté equivocado. ¿Y el más pequeño que edad tiene? Diego tiene 1 año y 5 meses. Qué maravilla, ha de ser un amor, muy cariñoso. Pues, no te creas, él también es de carácter controversial, pues defiende su libertad de aceptar o rechazar a quien no le simpatiza, así es que, a esta edad, ya empieza a retarme y trata de imponerse. Seguramente ambos nietos tienen el carácter de su progenitor, afirmó mi amigo. No lo creo, le respondí, mas bien creo que tienen mi carácter, de ahí que les espera a ambos, el superar muchos y difíciles retos en este mundo, donde la mayoría prefiere seguir la corriente, que nadar en contra de ella, a pesar de saber que es una decisión equivocada.

enfoque_sbc@hotmail.com