Pese a que una de las banderas políticas del ex presidente Andrés Manuel López  Obrador y de la 4T, había sido que en México no era necesaria una reforma fiscal, que acabando con la corrupción y teniendo un gobierno eficiente en el gasto público era suficiente para mantener finanzas sanas, parece que no es así.

Y es que lo declarado por Ricardo Monreal, coordinador de los diputados morenistas en el Congreso de la Unión, evidencia lo inevitable, la urgencia que tiene el país por implementar una reforma fiscal profunda para generar los recursos suficientes que requiere el gobierno federal.

Esta información la dio a conocer en el marco de la presentación del Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF), que la Secretaría de Hacienda tendrá que entregar este viernes a la Cámara de Diputados.

Aunque no ahondó al respecto argumentando que será la presidenta la que deberá dar el anuncio oficial, lo cual es políticamente correcto, mencionó lo que sería la esencia de la reforma, que será una reforma progresiva y que pagarán más quienes más ganen.

Señalando que deberá implementarse pronto y que sería el único camino para tener una mejor distribución de la riqueza y una sociedad más igualitaria, por lo que quienes más tienen deberán hacer un mayor esfuerzo.

Evidentemente será uno de los temas abordados durante la conferencia Mañanera de este viernes, por lo que seguramente conoceremos más detalles en voz de la mandataria federal.

Y aunque en teoría una reforma fiscal sería muy positiva pues le daría solvencia al gobierno, principalmente ante la carga económica que representan los programas sociales, pues nada es perfecto y seguramente habrá voces que estarán en contra de dicha propuesta.

Para empezar aquellos que ostentan las grandes fortunas en México, que seguramente protestarán en porqué deberán pagar un porcentaje mayor de impuesto que el resto de los ciudadanos. Uno que probablemente alzará la voz será el empresario Ricardo Salinas Pliego, quien constantemente crítica las posturas de la 4T, luego de que empezó siendo un aliado en el gobierno de AMLO, hasta que se metieron con él, exigiéndole pagar los impuestos.

Los grandes inversionistas extranjeros podrían ser otros de los que se manifestarían en contra de una reforma fiscal, ya que en teoría al hacer millonarias inversiones en el país, les generaría una mayor carga tributaria, por lo que podría ser un segmento inconforme.

A pesar de que históricamente los priistas y panistas han apoyado las reformas fiscales, podrían tener una postura en contra. No por el hecho en sí mismo, sino porque la reforma podría afectar los intereses empresariales nacionales y extranjeros con los que estén ligados económicamente.

Y aunque debería ser poco probable, pero podría darse, otro de los opositores a la tan necesaria reforma fiscal podría ser el ex presidente López Obrador, que aunque prometió que no tendría injerencia política una vez acabado su gobierno, cabría la posibilidad de oponerse, ya sea públicamente o no, siendo esta última la más probable.

Pues no necesitaría ni siquiera publicar un tweet,  solamente tendría que dar la instrucción a los políticos que dejó incrustados en las Cámaras de Diputados y Senadores, que son muchos y sería suficiente para boicotear la reforma.

Para los escépticos, el mejor ejemplo lo vivimos unos días, con la ratificación de Rosario Piedra Ibarra al frente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos pese a ser la aspirante peor calificada, pero que aun así alcanzó la mayoría calificada que requería para continuar en el cargo.

Aunque todo esto son sólo especulaciones, no podrían descartarse totalmente, pues lamentablemente los intereses particulares pesan mucho más que el beneficio de la comunidad.

Por lo que si de verdad se quiere tener una reforma fiscal de gran calado, como se necesita. La presidenta Sheinbaum deberá hacer equipo con todos aquellos que necesite para sacarla adelante, llámense clase política, económica y sociedad en general.

ARRANCA PLANTA POTABILIZADORA

Esta semana el gobernador Américo Villarreal Anaya dio arranque a una obra verdaderamente emblemática y fundamental para el desarrollo de la capital del estado, la planta potabilizadora para el nuevo acueducto de la presa Vicente Guerrero.

Esta se ubicará en el municipio de Villa de Casas y tendrá una capacidad de mil 500 litros por segundo, los cuales se enviarán a Ciudad Victoria, una vez que se haya efectuado el proceso de potabilización, por lo que llegarán listos para su distribución en los hogares capitalinos.

De acuerdo con las autoridades estatales, en esta obra se invertirán 174 millones de pesos y representa una parte fundamental para la segunda línea del acueducto de la presa Vicente Guerrero, la cual tiene una longitud de 57 kilómetros.

Villarreal Anaya señaló que esto significa un gran avance, lo que permitirá que el agua que se transporte desde aquí llegue lista para usarse en los hogares. Además de representar un menor gasto de energía.

Durante el arranque de la obra se recordó que su precisamente su padre, el ingeniero Américo Villarreal Guerra, el que construyó el acueducto Guadalupe Victoria para resolver el problema de la falta del vital líquido en la capital, por lo que ahora décadas después, su hijo el Dr. Américo Villarreal Anaya continuará con esta obra.

Sin duda una noticia muy positiva para los victorenses, pues con lo copioso de la temporada de lluvias más la infraestructura adecuada, se garantiza que la capital disponga del agua por los siguientes años. Aunque por supuesto los ciudadanos deberemos hacer nuestra parte y usarla responsablemente para tenerla siempre.

 

Facebook: AntonioFrausto

Twitter:@AntonioFraustoG

Linkedin: AntonioFrausto

antoniofraustog@gmail.com