Amor en sintonía
Ámame como yo te amo, no con el amor del que dice amarte cuando sólo se busca el consuelo de la soledad al perder la calma con la que me amaste.
Ámame sin preguntarte si mi amor por ti existe, porque entonces pensarías que el sentirte triste es porque no creíste que hubiera alguien que como yo siempre te amaría.
Ámame por el tiempo que perdiste, al negar que mi amor persiste a pesar de las emociones encontradas que te causaran el sentimiento de sentirte sola, de sentirte aislada por la angustia de extrañarme cuando estás decepcionada.
Ámame más allá del breve espacio que nunca concebiste como un momento mágico, por considerar que sólo se trataba de la muerte de una estrella que brillaba en lo más lejano del universo donde el pensamiento del amor existe.
Ámame sin prisas y sin mayor esfuerzo, porque nos bastó un sólo beso de amor, para fundirnos los dos en un sólo cuerpo, que se convirtió en la llave que nos abrió la puerta a una dimensión donde el espíritu es eterno.
Ámame y no digas nada, porque entre tú y yo, sobran las palabras, al vibrar en armonía en el concierto celestial que Dios nos regaló, para renacer a una nueva vida, donde todo el tiempo y el espacio es para los dos, para vivir en la paz de una dulce sintonía.
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