¿Dónde se encuentra la nada? preguntó el que antes de ser una sombra fue una persona. ¿Para qué preguntas? le respondió el guardián de los espacios cuánticos, si has llegado hasta aquí, es porque tu naturaleza no está definida, por lo que entrarás al espacio cero, en donde el tiempo es efímero. ¿Pero, yo necesito saber cómo llegué hasta aquí? Si deseas una explicación fantástica, repicó el guardián, que esté ligada a tu esencia humana, podría sin mucha certidumbre decirte lo que pienso, porque a los guardianes de estos espacios no se nos da mucha explicación, más, no se nos impide tener idea de lo que está ocurriendo y que parece inexplicable, porque en el mundo cuántico se expanden las posibilidades que van más allá del pensamiento físico común. Dame, pues, tu opinión, de todas maneras, imagino que no está en mí el que vuelva a mi cuerpo material para recuperar así mi identidad. Entonces la explicación que te daré no tiene una base científica, pero te sacará de tu error, es pues, una teoría ligada al sentir emocional de las personas, las cuales llegan a la nada, cuando sienten que dejan de existir para otros, sobre todo, para las personas amadas, esto ocurre, cuando los afectados tienen su centro en esas personas, olvidando que se tiene el gran potencial de poder reinventarse para rescatar la baja autoestima que los acompaña, por ser tan sensibles a la necesidad de ser amados o valorados. ¿Acaso puedo yo revertir este proceso desintegrador que me ha llevado a sentir que ya no existo? Desde luego, dijo el guardián, implica el hecho de reactivar la voluntad donde el yo quiero, se suma al yo puedo; pero he de advertirte, que cuando realices dicho proceso, generarás un efecto de rebote, mismo que impactará a quienes fueron los catalizadores de sombrearte para hacerte sentir nada, porque has de saber, que la nada es sólo una percepción ilusoria del hecho de sentirse vacío y por ende, de ocupar un espacio cero, que resulta ser la nada; dicho de otra manera, la conexión que te llevó a no tener conciencia de tu valía y sustrajo de tu esencia el plasma existencial que animaba tu ser y cimentaba tu estar, tendría que regresártelo, pues es lo que te mantiene distanciado de la realidad. Entonces, dijo la sombra, porque quiero puedo, sólo espero que el rebote no cause el mismo efecto desintegrador que ocurrió con mi persona.
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