“Dijo entonces Dios: No permanecerá mi espíritu en el hombre, para siempre, porque es muy carnal; y sus días serán ciento y veinte años.” (Genesis 6:3).

Que tu mirada no se pierda en el horizonte, porque no habrás de encontrar nada más allá de lo que tus ojos vean, cuando el cielo se torne gris y el viento del norte llegue suavemente a mover tu escaso cabello cano y sientas que tu piel marchita se resiste a envejecer, piensa que el núcleo de tu ser sigue intacto, pues tu espíritu no tiene edad, ni sufre quebranto, y siempre esperará un nuevo amanecer para llenar tu vida de esperanza.

No permitas que los pensamientos de tristeza te arrebaten el placer de disfrutar todo aquello que te alegra, levanta la mirada al cielo y no necesitarás ir más lejos para encontrar la calma, para esperar con humildad y sin remordimiento, el momento en el que tendrás que conceder a la tierra el cuerpo, que cuando hubo conciencia, guardo tu espíritu con tanto celo.

Mantén tus pies firmes en la tierra, que el vaivén de las simuladas olas no te mueva sin ser éste tu deseo, el equilibrio de tu ser puede recuperarse cuando despiertes de la parálisis que te has impuesto, por privilegiar las rutinas sedentarias de aparente descanso, que no te concede ni armonía, ni calma, pero sí quebranto.

Ten calma al responder, cuando percibas la rudeza de quien te habla sin tomar en cuenta la susceptibilidad que te impone la sordera involuntaria, mejor acércate a la fuente de poder, para que escuches con toda claridad de lo que se te habla, más, cuando te asista la razón, no intentes alegar con el necio, pues él nunca tendrá aprecio de la sabiduría que te concedió el Señor.

Cuando llegue el momento, y sientas que un cambio llegó a tu vida, no dejes que nadie te robe el encanto de sonreír, siempre habrá alguien que por amor conceda el tiempo que se requiera, para poderte escuchar.

Que la armonía, la tranquilidad y la paz esté siempre contigo, y de tu mano, te tome el Espíritu Santo que es tu guía.

Dios bendiga a nuestra familia y bendiga todos nuestros Domingos Familiares.

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