Siempre hemos escuchado decir, que a los nietos hay que disfrutarlos cuando son niños, porque raramente, alguno de ellos sigue manteniendo la misma intensidad del amor que les profesan a sus abuelos; y efectivamente, yo he estado sintiendo, cómo paulatinamente se está diluyendo ese apego por mi persona; no así, con la carismática abuela, quién seguramente seguirá siendo la estrella que ilumine con su caja chica, los sueños de los pequeños, que por cierto, suelen tener deseos cada vez más costosos, y que por ser tecnología de punta, en cuanto a juegos virtuales se refiere, me han jubilado de mi quehacer como cuenta cuentos, incluso, ya no quieren escuchar narraciones fantásticas de la vida real, sobre temas como el de forjar un carácter sólido para enfrentar toda clase de retos desesperanzadores, tendencias depresivas, banalidades, engreimientos, fantocherías, autoritarismo, mezquindades, en fin, las vistosas tentaciones que hacen caer a muchos desorientados que buscan allegarse una vida cómoda por la vía rápida.
He de confesar, que el hecho del desapego de mis nietos mayores, no me pone triste, por el contrario, me motiva a ser más creativo, más propositivo, más comprensivo; por ejemplo, antes cuando llegaban corría a recibirlos en la puerta, ahora me quedo en mi taller literario, con la puerta entrecerrada, pongo a funcionar el cronómetro, para ver cuánto tarda cada uno en venir a saludarme, valoro también la calidad del saludo, si sólo fue un hola abuelo, si fue un abrazo, si un beso, si necesitaron que la abuela les recordara que aún tienen abuelo, en fin, me valgo de todos aquellos indicadores afectivos para establecer nuevas estrategias para no convertirme en estadística.
Me consuela el hecho de que Dios me ha bendecido con otros tantos nietos, y tal vez alguno de ellos tenga la visión real de lo que significa, no sólo tener un abuelo, sino disfrutarlo, aprovechar sus valiosas experiencias, pero sobre todo amarlo, porque si logran tener la fortuna de encontrar un abuelo amoroso, que valga más por lo que es, que por lo que tiene, seguramente tendrán la garantía de encontrar sin tropiezos, el camino de la verdad y de la vida.
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