Despertar con visión borrosa, sed intensa o una necesidad urgente de orinar pueden ser más que molestias pasajeras. Estos síntomas podrían indicar hiperglucemia matutina, una condición común en personas con diabetes que implica niveles elevados de azúcar en sangre al comenzar el día.
La hiperglucemia, si no se controla a tiempo, puede derivar en complicaciones graves como daño renal, neuropatías o problemas cardiovasculares.
Por ello, reconocer sus signos tempranos es crucial para recibir atención médica oportuna y prevenir consecuencias irreversibles.
Principales síntomas de hiperglucemia en la mañana
- Visión borrosa: Una de las señales iniciales más comunes. El exceso de glucosa afecta los vasos sanguíneos de los ojos, dificultando la visión al despertar.
- Sed excesiva: El cuerpo reacciona a los altos niveles de azúcar intentando eliminarlo mediante la orina, lo que provoca deshidratación y una sensación persistente de sed.
- Micción frecuente: Las visitas repetidas al baño, incluso al comenzar el día, pueden ser una respuesta de los riñones para filtrar el exceso de glucosa.
- Fatiga y debilidad: A pesar de haber descansado, muchas personas con hiperglucemia matutina se sienten agotadas. Esto ocurre porque el cuerpo no puede utilizar adecuadamente la glucosa como fuente de energía.
- Problemas para concentrarse: El exceso de azúcar también puede interferir en el funcionamiento cerebral, provocando falta de claridad mental y dificultad para enfocarse.
Otras señales de alerta por hiperglucemia
Además de los síntomas anteriores, hay manifestaciones adicionales que pueden presentarse:
- olores de cabeza al despertar
- Hormigueo en extremidades
- Oscurecimiento de zonas de la piel (particularmente en el cuello o axilas)
- Infecciones frecuentes o recurrentes
Estas señales no deben ser subestimadas, ya que la hiperglucemia prolongada puede avanzar silenciosamente hasta comprometer órganos vitales.
Consecuencias graves de no tratar la hiperglucemia
El mantenimiento constante de niveles elevados de azúcar en la sangre puede causar:
- Neuropatía diabética: Daño a los nervios que causa entumecimiento y dolor, especialmente en pies y manos.
- Nefropatía: Deterioro progresivo de los riñones que puede llevar a insuficiencia renal.
- Retinopatía diabética: Afectación ocular que podría derivar en ceguera.
- Problemas cardiovasculares: Riesgo elevado de infartos, hipertensión y accidentes cerebrovasculares.