Fue la Secretaría de Salud quien informó que los enfermos fueron atendidos en la clínica local y que de ellos solamente 6 fueron hospitalizados, mismos que recibieron tratamiento ambulatorio.

Según trascendió, los alimentos presuntamente fueron preparados con agua de pozo.

El “agua cruda”, de pozos naturales, lagos, manantiales o ríos podría no estar tan limpia como uno podría creer, al no ser tratada, podría desembocar en infecciones como las que presentaron en este caso.

El cuadro de síntomas entre los asistentes a la fiesta fue: náuseas, vómito, distensión abdominal, mareo y deshidratación de leve a moderada.