El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó una orden ejecutiva dirigida a empresas aeroespaciales privadas, con el objetivo de facilitar sus operaciones y acelerar el desarrollo de misiones comerciales, acción que considera clave para la economía y la seguridad nacional.
La medida beneficiaría a compañías como SpaceX, de Elon Musk, que mantiene contratos con el Gobierno estadounidense. Según la orden, se busca incrementar “sustancialmente” los lanzamientos de cohetes comerciales para 2030, mediante la agilización de licencias y permisos para operadores con sede en Estados Unidos.
La orden faculta al Secretario de Transporte, en coordinación con el presidente del Consejo de Calidad Ambiental, a “utilizar todas las autoridades disponibles para eliminar o acelerar” revisiones ambientales y otros obstáculos que retrasen la concesión de licencias y permisos de lanzamiento y reingreso.
Sean Duffy, secretario de Transporte, calificó la iniciativa como “visionaria” y resaltó que Trump y él comparten la visión de que el Departamento de Transporte no solo administra trenes, aviones y automóviles, sino que también tiene un papel fundamental en la exploración espacial. “El espacio juega un papel crucial en nuestro futuro. Esta orden permite que Estados Unidos lidere desde los viajes terrestres hasta los viajes espaciales”, afirmó.
La orden también establece que, dentro de 150 días, el secretario de Comercio propondrá un proceso simplificado de autorizaciones para misiones individuales relacionadas con actividades cubiertas por el Tratado del Espacio Exterior de 1967, pero que actualmente carecen de un marco regulatorio claro, con el fin de facilitar y acelerar los permisos.