Aunque Microsoft dejó de actualizar Windows 8 en el 2020 y Windows 7 en el 2016, ambas versiones mantenían parches de seguridad, por ello se mantenían vigentes, cosa que dejará de ocurrir a partir del 10 de enero.
Windows 7 se lanzó en octubre del 2009, por su parte el 8 salió al mercado en el mismo mes pero del 2012, a pesar de contar con sistemas más modernos aún existen usuarios que utilizan estos sistemas, según datos de NetMarketShare, el año pasado Windows 7 tenía un porcentaje de usuarios del 6.54%, mientras Windows 8 ocupaba un 1.02% del total de usuarios del software de Microsoft.
El hecho de que no recibirán ni soporte ni actualizaciones de seguridad no implica que los computadores dejarán de funcionar, sino que tendrán problemas de rendimiento que ya no podrán solucionarse.
La compañía Epic Games, la misma detrás de juegos como Fortnite confirmó recientemente que el videojuego ya no correrá en Windows 7 y 8, siendo este solamente un ejemplo de lo que está por venir para el porcentaje mínimo de usuarios que no han actualizado el software de su equipo de cómputo.