Samsung podría haber comenzado a trabajar en su nuevo dispositivo para monitorear la salud de sus usuarios, un anillo inteligente, después de que descubrieran que la compañía ha empezado a solicitar piezas y distintos módulos para construir este nuevo aparato.

Los dispositivos que monitorizan la salud, a la vez que las apps con esta función, se han convertido en un producto cada vez más utilizado y popular. Mientras que en un principio estos aparatos estaban diseñados para hacer un seguimiento de nuestro cuerpo durante y después de hacer deporte, ya se ha convertido en un objeto utilizado en el día a día de todo el mundo.

Según el medio japonés ET la compañía nipona estaría trabajando un nuevo dispositivo que pretende convertirse en la alternativa a las conocidas pulseras y relojes inteligente, el anillo inteligente o Smart Ring.

Fue el año pasado cuando Samsung patentó en la Oficina de Marcas y Patentes de EEUU, su prototipo de anillo inteligente, y aunque todavía es pronto para saber cómo será y que herramientas tendrá, sí que nos podemos ir haciendo una idea.

Según parece este Smart Ring podrá medir la frecuencia cardíaca, el electrocardiograma, el nivel de actividad y el patrón de sueño. Pero, ¿por qué iban los usuarios a cambiar su reloj o pulsera inteligente por un anillo?

La respuesta es bastante visual, un anillo es un dispositivo mucho más pequeño, por lo tanto, mucho más cómodo de llevar puesto en el día a día. Por ejemplo, muchas personas suelen quitarse el reloj antes de dormir, pero no tantas se quitan los anillos. Además, el anillo va más pegado al cuerpo humano, por lo que podrá recopilar mejor y de manera más fiable todos los datos.

Según se ha podido comprobar por la patente presentada este anillo está equipado con un sensor óptico de medición de flujo sanguíneo (PPG) y un sensor de electrocardiograma (ECG) para medir la frecuencia cardíaca y la presión arterial. A su vez, y como sería de esperar, todo parece indicar que se podrá conectar con el resto de dispositivos inteligentes como smartphones, ordenadores e incluso televisores.