La prohibición generó una demanda por parte de 13 personas y siete organizaciones no gubernamentales, quienes representan las comunidades judía y musulmana en Bélgica, argumentando que se estaba vulnerando su libertad religiosa.
En este segundo año de gestión, la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas Villarreal rescató del maltrato a más de 200 caninos y felinos que se encontraban en malas condiciones de salud