El cuerpo no solo tiene la necesidad de moverse, sino que, además, está preparado para hacerlo, asegura Yolanda Escalante, en su editorial para la Revista Española de Salud Pública. No obstante, la frecuencia con la cual se realiza actividad física decrece cada día más en las sociedades actuales, especialmente en el sector infantil, a pesar de la variada gama de tipos de ejercicio físico existentes.
El amargo corolario de esta situación es que transforma al sedentarismo en un hábito cada vez más frecuente. Si a eso le sumamos los problemas alimentarios y nutricionales que invaden culturalmente a las poblaciones de hoy en día, tenemos como resultado el incremento exponencial de patologías como las enfermedades cardiovasculares, la obesidad o el síndrome metabólico, entre otras.
¿Qué es el ejercicio físico?
En el editorial previamente citado, la autora recupera una definición clásica del ejercicio físico. Aquí, se establece que se puede hablar de tipos de ejercicio físico cuando se está ante una actividad que implique alguna acción corporal elaborada por las fibras esqueléticas que genere un consumo energético superior al que existe en el estado de reposo del cuerpo.
Escalante asegura que es a propósito de la anterior definición que los profesionales de la salud indican las siguientes sugerencias para realizar distintos tipos de ejercicio físico de forma semanal, dependiendo de las diversas franjas etarias:
Infantes y adolescentes (entre 5 y 17 años): un mínimo de una hora diaria de ejercicio predominantemente aeróbico.
Además, se recomienda una frecuencia mínima de tres veces por semana de actividades físicas que ayuden a vigorizar el aparato locomotor.
Adultos (entre 18 y 64 años): un mínimo de 75 minutos semanales de ejercicios físicos aeróbicos fuertes o dos horas y media de actividad física moderada a la semana, siendo el escenario ideal la combinación de estas dos sugerencias.
Tercera edad (desde los 65 años en adelante): valen las mismas recomendaciones que para los adultos de entre 18 y 64 años. Además, para evitar caídas y optimizar el equilibrio, deben agregarse otras tres jornadas semanales de actividad física, independientemente de los tipos de ejercicio físico que realicen.
La frecuencia con la cual se realiza actividad física decrece cada día más en las sociedades actuales, especialmente en el sector infantil.
¿Cuáles son los tipos de ejercicio físico?
Las razones para pronunciarse a favor o en contra de tal o cual actividad física suelen ser muy variadas. Con todo, se debe tener en cuenta que los distintos tipos de ejercicio favorecen a la salud de distintas maneras.
Para mantenerse saludable y, a su vez, sostener un buen estado físico, es recomendable realizar alguna combinación de los tres tipos de ejercicio físico que te mostramos a continuación.
Tipos de ejercicio físico de flexibilidad
Te recomendamos que te tomes algunos minutos para realizar algunos de estos ejercicios todos los días, ya que, de lo contrario, podría acrecentarse el riesgo de padecer lesiones y la rigidez de las articulaciones que, además, podrían disminuir su capacidad de movimiento.
Con este tipo de actividad física, se busca que todos los músculos esenciales puedan estirarse, tanto los de la parte superior como los de la parte inferior del cuerpo.
Tipos de ejercicio físico de resistencia (anaeróbicos)
Una de las razones para realizar este tipo de actividad física se basa en sostener un peso saludable. Esto se debe a que los músculos, incluso en estado de reposo, queman más calorías que los tejidos inactivos.
Adicionalmente, estos tipos de ejercicio físico ayudan a otorgarle una imagen más vigorizada al cuerpo y a mejorar la postura. Esta metodología implica mover los músculos contra algún tipo de resistencia, de ahí su nombre.
Tipos de ejercicio físico aeróbicos
La actividad física aeróbica no solo optimiza el estado físico, sino que, además, mantiene saludables los pulmones, los vasos sanguíneos y el corazón. Asimismo, se puede sostener un estado de salud óptimo y un peso saludable, combinando estos tipos de ejercicio físico con una dieta equilibrada.
Cualquier actividad que suba la frecuencia cardíaca, utilice oxígeno y te deje levemente sin aliento se considera un ejercicio aeróbico.
Beneficios del ejercicio físico para la salud
Hoy en día, no cabe duda de que los distintos tipos de ejercicio físico pueden ayudar a reducir las probabilidades de generar patologías metabólicas, cardíacas o respiratorias.
No obstante, poco se ha estudiado sobre las ventajas de la actividad física en áreas como la actividad cerebral en general, el rendimiento escolar o la socialización, según el artículo publicado en la Revista de Estudios Sociales.
Beneficios de los tipos de ejercicio físico sobre el rendimiento escolar
Los estudios sugieren que la práctica de ejercicios físicos durante un tiempo sustancial dentro de las escuelas ha generado ventajas en el rendimiento académico con respecto a otros niños que no realizan actividad física.
Por otro lado, existe también un beneficio indirecto: el hecho de que los niños salgan del salón de clases disminuye el aburrimiento y acrecienta los niveles de atención en cuanto regresan.
Beneficios de los tipos de ejercicio físico sobre la socialización
Asimismo, se le suele atribuir a la actividad física el fortalecimiento de factores psicosociales. Esto tiene que ver con cuestiones como la responsabilidad, la incorporación de pautas sociales, el compañerismo y el respeto por el otro.
En otro de los estudios citados en el artículo aseveran que, luego de estudiar a jóvenes que practican artes marciales, se demostró que los mismos exhibían mayores habilidades sociales que la media.
Beneficios de los tipos de ejercicio físico sobre la actividad cerebral en general
Una vez más, el artículo sostiene que la actividad física ayuda a preservar la función sensorial y cognitiva del cerebro en una mejor condición. A su vez, se destaca allí que los distintos tipos de ejercicio físico podrían resultar óptimos para el tratamiento de pacientes con trastornos depresivos.
La actividad física ayuda a preservar la función sensorial y cognitiva del cerebro en una mejor condición.
Los tipos de ejercicio físico como terapias eficaces contra la ansiedad
Un artículo publicado en la Revista Cubana de Investigaciones Biomédicas manifiesta que los pacientes diagnosticados con estrés que se someten a diversos tipos de ejercicio físico de frecuencia semanal suelen disminuir de forma exponencial los niveles de ansiedad, depresión y síndrome de desgaste laboral.
Además de los factores psicológicos, la actividad física incide en el sistema nervioso autónomo. De este modo, lo prepara contra los factores externos que puedan llegar a ser causantes de la ansiedad. Según otro de los estudios citados, se ha comprobado que la práctica de ejercicios aeróbicos de forma regular ayuda a reducir la frecuencia cardíaca y la presión sanguínea en situaciones de estrés.