En 1999 Harvey Ball, el creador del emoji del “Smiley face” o “carita feliz”, decidió proclamar que cada 7 de octubre fuera el Día Mundial de la Sonrisa para ser feliz y llevar alegría a otros aunque sea por un día.
Al principio no se tomaba tan en serio pero cuando Ball falleció en el 2001, la Harvey Ball World Smile Foundation decidió seguir con su legado en su honor y seguir haciendo cosas buenas en su nombre.
La organización organiza cada 7 de octubre actividades y recauda fondos para obras benéficas que lleven alegría a todas las personas alrededor del planeta y piden a las personas que traten de ayudar a otras personas este día para hacer felices a los demás.
La sonrisa es un gesto que produce muchos beneficios, al sonreír nuestro cuerpo libera endorfinas y serotoninas, dos hormonas que hacen que la gente se sienta feliz, menos estresada y mejora el estado de ánimo.