Por un “esfuerzo sobresaliente para documentar crímenes de guerra, abusos de los derechos humanos y abuso de poder en sus respectivos países”, fueron parte de los motivos que los organizadores en Oslo y Estocolmo decidieron entregarles el Premio Nobel de la Paz.
“Durante muchos años promovieron el derecho a criticar al poder y proteger los derechos fundamentales ciudadanos”, dijo el Comité Noruego del Nobel.
Center for Civil Liberties, es un grupo ucraniano que durante los últimos meses se dedicó a identificar y documentar crímenes de guerra en contra de la población de Ucrania, donde ha tenido la colaboración de socios internacionales y logró poner en la mira a los presuntos culpables de dichos actos para que rindan cuentas.
Mientras tanto la organización “Memorial” se fundó en 1987, después de la caída de la Unión Soviética y se convirtió en la organización de derechos humanos más destacada de Rusia, donde se dedica principalmente a exponer abusos y atrocidades de la era estalinista, sin embargo, esta ONG fue obligada a cerrar por tribunales rusos durante el 2021.
Ales Bialiatski es el fundador de “Viasna”, una organización de derechos humanos que protesta en contra del uso de la tortura por parte de las autoridades en contra de presos políticos.
Fue uno de los iniciadores del movimiento democrático en 1980 en Belarús y de acuerdo al Comité Nobel, dedica su vida a promover la democracia y el desarrollo pacífico de su país.
Autoridades de Bielorusia lo detuvieron en el 2020 y permanece en juicio.