El emprendimiento es un pilar clave para el crecimiento económico, impulsando la innovación, la generación de empleo y la competitividad global. Sin embargo, a medida que las economías enfrentan desafíos como la inflación, la digitalización y la sostenibilidad, los emprendedores deben adaptarse a nuevas condiciones. Obstáculos como el acceso al financiamiento, la burocracia y la capacitación continúan siendo retos determinantes según la región.
En este contexto, la Radiografía del Emprendimiento 2024, realizada por la Asociación de Emprendedores de México (ASEM), mostró que el 69.8% de los emprendedores en el país considera que su nivel de ventas no es suficiente para formalizarse. Este dato refleja una realidad preocupante: siete de cada diez emprendedores operan en la informalidad, lo que limita su acceso a beneficios como créditos, capacitación y protección legal.
Y es que uno de los mayores desafíos que enfrentan los emprendedores en México es la falta de acceso a financiamiento. La Radiografía del Emprendimiento destaca que el 49.6% de los negocios obtiene sus recursos de los propios socios, mientras que solo el 17.7% accede a créditos bancarios. Esta situación se debe en gran medida a los requisitos exigidos por las instituciones financieras, que muchas veces solicitan garantías como propiedades o altos ingresos, condiciones que no todos los emprendedores pueden cumplir.
También existe un alto desconocimiento sobre la formalización. El 10.7% de los encuestados afirmó no saber cómo constituir legalmente su empresa, mientras que otros mencionaron los costos elevados y la complejidad de los trámites como factores que los desincentivan. Adicionalmente, el 2% de los emprendedores prefiere evitar el pago de impuestos y el 1.4% considera que las obligaciones contables y las cuotas obrero-patronales son una carga financiera significativa.
Aunado a esto, un factor que influye en la rentabilidad de los negocios es el uso de tecnologías digitales. La digitalización se ha convertido en una herramienta clave para mejorar la gestión empresarial y aumentar la competitividad. No obstante, el informe señala que el 32% de las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) no utiliza herramientas digitales para su operación, y el 42.9% de los encuestados afirma que no considera necesarias estas tecnologías.
Por su lado, las que implementan soluciones digitales, como software de administración, contabilidad o análisis de datos, logran facturar un 115.6% más en promedio que aquellas que no lo hacen; por ende, la falta de tecnología impacta negativamente en la eficiencia y en la capacidad de competir en un mercado cada vez más globalizado.
Cabe señalar que el fracaso es un elemento fundamental en la evolución del emprendedor. Según la ASEM, el 35.4% de los emprendedores mexicanos ha intentado más de un negocio y el 20.4% ha experimentado fracasos previos. Entre las principales causas del cierre de empresas están la falta de liquidez (26.5%), conflictos con socios (23.4%) y dificultades para obtener financiamiento (21.5%).
Curiosamente, los llamados “emprendedores seriales”, aquellos que han aprendido de experiencias pasadas, tienden a construir negocios más exitosos, con una facturación anual 325.8% superior al promedio. Estos empresarios han logrado desarrollar estrategias más sólidas y utilizan tecnología para mejorar su operación.
Los retos de las mujeres emprendedoras
En cuanto al emprendimiento femenino en México, este enfrenta obstáculos adicionales derivados de la desigualdad de género. La Radiografía del Emprendimiento 2024, edición Mujeres, dio a conocer las barreras estructurales y sociales que dificultan el crecimiento de los negocios liderados por mujeres, especialmente en términos de financiamiento, carga de cuidados familiares y acceso a tecnología.
Uno de los principales desafíos identificados es la doble o triple jornada que enfrentan las mujeres emprendedoras. De acuerdo con la investigación, el 52.9% de las emprendedoras en México son madres, y en el 65.5% de los casos, ellas mismas asumen la responsabilidad del cuidado de sus hijos. En contraste, los emprendedores hombres delegan el cuidado infantil en un 78.3% a sus parejas, madres o suegras. Esta carga adicional limita la capacidad de las mujeres para expandir sus negocios y competir en igualdad de condiciones dentro del ecosistema emprendedor.
La flexibilidad horaria es un factor clave para las mujeres al emprender. Un 15.6% lo considera una ventaja determinante, mientras que el 16% busca mejorar el ingreso familiar. Estos porcentajes triplican los registrados entre hombres, lo que refleja el emprendimiento femenino como una estrategia para equilibrar vida laboral y personal.
Aún así, la realidad financiera de las empresas lideradas por mujeres es preocupante, debido a que el nivel de facturación promedio de estos negocios es cinco veces menor que el de aquellos fundados por hombres. Además, el 80.9% de las empresas femeninas generan menos de 500 mil pesos anuales, mientras que las empresas masculinas reportan ingresos hasta 556% más altos.
El acceso al crédito es uno de los obstáculos más notorios. Mientras que el 39.1% de las empresas lideradas por mujeres no han obtenido préstamos o créditos empresariales, esta cifra se reduce al 31.9% en el caso de los hombres y al 26.8% en los equipos mixtos. Aún más alarmante es que al 44.6% de las mujeres que solicitaron financiamiento les fue negado debido a requisitos más exigentes, como demostrar ingresos más altos o presentar una propiedad como garantía. En comparación, solo el 21.4% de los hombres se les solicitó lo mismo.
La falta de apoyo por parte de inversionistas también es evidente. Las empresas fundadas por hombres tienen 287.5% más probabilidades de recibir capital de inversionistas ángeles que aquellas dirigidas por mujeres. En tanto, apenas el 0.6% de los emprendimientos femeninos han conseguido respaldo de fondos de inversión o créditos de alto riesgo, en comparación con el 2.5% de los negocios masculinos.
Respecto a la brecha tecnológica, aunque el 48.8% de las empresas femeninas han adoptado el uso de Inteligencia Artificial (IA) en marketing y publicidad, su aplicación en análisis de datos y desarrollo tecnológico sigue siendo menor en comparación con los negocios masculinos. En términos de emprendimiento científico y tecnológico, los hombres fundan 162.5% más empresas de este tipo que las mujeres, lo que demuestra la falta de equidad en áreas de alto valor agregado.
A pesar de estos desafíos, el reporte valora el esfuerzo y resiliencia de las mujeres emprendedoras. El 90.2% del capital inicial de sus empresas proviene de recursos propios, lo que refleja su determinación por salir adelante a pesar de las dificultades. Asimismo, algunas iniciativas gubernamentales han brindado apoyo financiero, aunque en menor proporción que a los negocios liderados por hombres.
Perspectivas para el 2025
De acuerdo con Niubiz, este año traerá nuevas oportunidades para los emprendedores en México. Los negocios sostenibles y ecológicos ganarán relevancia, impulsados por una mayor conciencia ambiental y regulaciones favorables. La tecnología aplicada a negocios digitales seguirá en auge, con plataformas de inteligencia artificial y automatización que optimizarán operaciones y experiencia del cliente.
El sector de salud y bienestar verá un aumento en la demanda, especialmente en servicios de salud preventiva y soluciones de bienestar emocional. La educación online y la capacitación especializada seguirán creciendo, respondiendo a la necesidad de actualización constante en un mercado laboral cambiante.
De igual forma, las experiencias personalizadas en negocios físicos atraerán a consumidores en busca de diferenciación, mientras que los servicios para adultos mayores se convertirán en un nicho con alto potencial debido al envejecimiento de la población. Finalmente, el marketing de afiliados y la creación de contenido se consolidarán como estrategias clave para monetizar en el entorno digital, permitiendo a los emprendedores generar ingresos sin necesidad de grandes inversiones iniciales.