La ropa ha sido un signo de estatus y distinción siempre. En esta dinámica, llevar prendas sin arrugas se convirtió en un sinónimo de elegancia y pulcritud. Por tal razón, hoy en día es común que la mayoría de los hogares tengan una plancha. Al respecto, en este artículo te contaremos cuánta energía consume una plancha y por qué es importante hacer un uso inteligente de ella.
Las primeras planchas se estima que existieron desde el siglo IV. Se trataba de artefactos que aprovechaban el peso y el calor para alisar los textiles.
Sin embargo, es en 1882 cuando el estadounidense Henry W. Weely obtuvo la primera patente de una plancha eléctrica. No obstante, hasta 1906 no se empiezan a fabricar las primeras planchas para comercialización.
¿Cuánta energía consume una plancha?
El uso de la plancha se ha popularizado y hoy en día la mayoría de las casas tienen este electrodoméstico. Pero es uno de los que más consume energía.
Entre las problemáticas ambientales, el precio de los servicios y la necesidad de ahorrar gastos, es importante conocer cuánta energía consume una plancha y cómo ahorrar con ella y ser más sostenible.
Una publicación de la Universidad Politécnica de Valencia, que midió el consumo de energía de diferentes aparatos eléctricos dentro de una vivienda, señala que la plancha consume cerca de un 6,9 % del total de la electricidad en un hogar. No obstante, esto depende de la frecuencia de empleo y del ciclo o programa. Por ejemplo, los programas que usan vapor requieren mayor potencia.
Existen diversos tipos de planchas. Las más comunes son las verticales y las de vapor.
Ambas generan picos altos de consumo de energía que se ven reflejados en la factura de la luz. En promedio, el consumo de una plancha de vapor varía entre 1500 y 2500 vatios. Por su parte, una vertical consume entre 1000 y 3000 vatios. Entre más calor, más potencia se requiere.
La potencia de la plancha se puede encontrar en la caja y también en la etiqueta con la información de cada aparato. Por lo tanto, si se va a comprar una nueva, es preciso comparar entre varias.
Consejos para ahorrar energía al planchar
Una guía del Ayuntamiento de Zaragoza sobre el consumo eléctrico de los aparatos domésticos señala que la plancha es un aparato de potencia elevada. Por lo tanto, conviene planificar bien cuándo se va a utilizar para gastar el mínimo.
Plancha la mayor cantidad de prendas posibles
Enchufar y prender la plancha cada vez que se va a usar no es para nada conveniente. De esta forma, se gastará más energía.
Por lo tanto, es una buena idea establecer un día de planchado y alistar varias prendas en una sola encendida. Asimismo, conviene planchar primero aquella ropa que requiere de menos calor para finalizar con la que necesita más.
Aprovecha el calor
Cuando desconectaste la plancha, todavía se puede aprovechar el calor para pasarlo por prendas pequeñas. Por lo tanto, una vez desenchufes, deja un par de cosas para pasar el electrodoméstico con el calor que tiene acumulado y ahorrar energía. Además, es fundamental que desconectes la plancha una vez la dejas de usar.
Crea un buen espacio de planchado
Parece una tontería, sin embargo, el espacio del planchado juega un papel importante en el tiempo en que se tardará en planchar la ropa. Por lo tanto, también impacta en el consumo de electricidad.
Entonces, si cuentas con una buena zona destinada a tal fin, con una mesa de planchado lisa y facilidad para desplazar los brazos, se conseguirá dejar la ropa lista con mayor rapidez.
Elige bien los textiles
Además de consumir luz, planchar no siempre resulta una tarea placentera. Por lo tanto, si dispones de poco tiempo en tus rutinas diarias y quieres ahorrar en electricidad, lo mejor es que en el momento de hacer las compras de tu ropa elijas textiles que no se arruguen.
Si quieres ser más específico, lee sobre las instrucciones de planchado que cada prenda tiene en su etiqueta.
Guarda y dobla bien la ropa
En muchas ocasiones, la ropa debe ser planchada porque no se ha guardado correctamente. Por lo tanto, es preciso colgar y doblar bien la ropa, de tal forma que no se formen arrugas.
Esto es fundamental desde el momento en que la ropa sale de la lavadora. Apenas la retires, conviene sacudirla y colgarla en ganchos, en especial cuando se trata de pantalones de tela fluida o de camisas. En el caso de estas últimas, es clave que les apuntes todos los botones.
Asimismo, puedes aplicar trucos que hacen que la ropa pierda sus arrugas. Por ejemplo, cuando te bañes con agua caliente puedes dejar las camisas colgadas de un gancho. De esta forma, el vapor del agua ayudará a que se desarruguen.
Adquiere una plancha de buena calidad
Ahora que sabes cuánta energía consume una plancha y algunos consejos para ahorrar, con seguridad harás un uso más eficiente de este electrodoméstico. Sin embargo, también tienes que comprar un buen aparato.
De hecho, existen algunas planchas que tienen certificación de bajo consumo eléctrico. Lo importante es que leas sobre la potencia que se requiere para funcionar y elijas una que se adapte a tus necesidades. Las que más ahorran suelen tener etiquetas que las nombran como eco.