
Tras los hechos suscitados en Reynosa, la diferencia entre la narrativa oficial y la percepción ciudadana vuelve a evidenciarse
La realidad es que la Secretaría Anticorrupción no tiene herramientas para combatir la corrupción, si acaso para detectar los casos y turnarlos a entes como las fiscalías
Maki Ortiz Domínguez y su hijo Makito tienen en sus manos el gobierno de Reynosa desde hace casi diez años y en ese lapso la ciudad no solo no ha avanzado sino que ha retrocedido en rubros vitales
Ahora hay un clima de violencia que no tiene para cuando acabar y la Presidenta de la República envió a algunas ciudades tamaulipecas refuerzos en aviones oficiales
Por eso la percepción de inseguridad entre los ciudadanos que supera el 80 por ciento no es exagerada, ni nos asombran las estadísticas, los números son reales