El Gobierno de México lanzó una campaña en contra de la importación y venta de vapeadores, pues mediante un estudio realizado por la Cofepris se determinó que generan más de 30 sustancias, de las que varias son nocivas para la salud.

Alejandro Svarch, titular de la Cofepris, afirmó que el estudio se realizó en México es el primero en su tipo toda vez que las tabacaleras han evitado que se hagan análisis similares en otros países debido al poder económico que tienen.

“El único objetivo de la industria tabacaleras tanto en nuestro país como en el mundo, es vender cigarrillos. Esto lo hacen sin tener en cuenta los enormes costos que esto supone para los consumidores, sus familias, la sociedad y el planeta.

“Es cierto que todas las empresas tratan de promover las mercancías que producen, sin embargo, estos productos son únicos en su género en cuanto que provocan enfermedad y muerte cuando no se usa de la forma prevista por el fabricante”, recalcó Svarch.

La Cofepris analizó los productos que son expelidos por los vapeadores una vez que son activados por el usuario, y se determinó que no solo contienen nicotina y saborizante, como anuncia el fabricante.

A través de una cromatografía, se determinó que generan productos que no son detectables en primera instancia, como el Dimetil Éter (altamente flamable), Alcohol Bencílico (usado en artículos de belleza y limpieza), Linalol Usado como insecticida), Mentol (altamente adictivo), Propionato de Etilo, Acetato de Isoamilo, entre otras sustancias.

Nos enfrentamos a otro reto, a uno quizás mayor, una invención perversa de los productores: los vapeadores.

“Estos dispositivos fueron creados bajo el falso discurso de que serían útiles para dejar la adicción al tabaco y, no obstante, tienen como único fin crear adicción entre adolescentes y jóvenes para generar, por supuesto, mayores mercados y ganancias en detrimento de la salud pública”, reiteró el funcionario.