Defensa a Noroña y crítica al PRI

La Presidenta Claudia Sheinbaum salió en defensa del senador morenista Gerardo Fernández Noroña, luego de que fuera golpeado en la tribuna del Senado por el dirigente del PRI, Alejandro “Alito” Moreno.

Sheinbaum comparó la actitud del priista con la de los porros de la UNAM que operaban en la Facultad de Medicina cuando ella era estudiante.

“Cuando vi ayer al presidente del PRI en esta actitud; y a otro diputado del PRI golpeando en el piso a un trabajador de la Cámara de Senadores, me vino a la memoria aquella escena muy autoritaria”, declaró.

“El PRIAN es autoritario”

La mandataria aprovechó el hecho para cuestionar a la oposición, a la que identificó como el “PRIAN”, y reprochó que acusen de autoritario al Gobierno cuando, dijo, son ellos quienes actúan con violencia.

“Ellos hablan de que nosotros somos un Gobierno autoritario; cuando lo que promovemos son las libertades en nuestro país, la democracia, la participación de la gente libre. ¿No les parece muy autoritaria la actitud de ayer del presidente del PRI y de sus diputados?”, señaló.

Recordó que un día antes el PRI y el PAN denunciaron la supuesta compra de una casa de 12 millones de pesos en Tepoztlán por parte de Fernández Noroña.

Riña en la tribuna del Senado

El miércoles, Moreno y Fernández Noroña intercambiaron empujones en el Pleno. El enfrentamiento escaló cuando más priistas intervinieron y un colaborador del senador morenista terminó en el suelo, con lesiones que ameritaron vendajes y collarín.

Señalamientos de hipocresía

Sheinbaum pidió al pueblo observar la conducta de la oposición y acusó hipocresía en sus críticas al Gobierno federal.

“Lo que pasó ayer muestra lo que son: un autoritarismo enorme. Y la resolución a golpes de lo que podría haberse dialogado… están en un espacio de diálogo por excelencia, que es el espacio parlamentario. Es muy lamentable que haya ocurrido esto”, sostuvo.

La mandataria también recriminó que “Alito” Moreno lleve denuncias contra el Gobierno mexicano a Estados Unidos, calificando su postura como “muy poco nacionalista”.