La guerra contra el crimen organizado en México marca un hito sin precedentes con 18,712 detenidos por delitos de alto impacto en solo seis meses, según el reporte del secretario de Seguridad, Omar García Harfuch. Entre octubre 2024 y abril 2025, las fuerzas federales aseguraron 144 toneladas de drogas, incluyendo 1.5 toneladas de fentanilo y más de 2 millones de pastillas de esta mortal sustancia. Además, se han incautado 9,600 armas de fuego y destruido 839 laboratorios clandestinos, lo que representa pérdidas millonarias para los cárteles.
Operativos relámpago desmantelan células criminales en 17 estados, con resultados contundentes. En Chiapas, cayó Ataulfo López Flores, “El Ratero”, jefe de plaza con vínculos internacionales, mientras en Guanajuato se desarticuló una red de robo de hidrocarburos. La Marina hizo historia al incautar 10.2 toneladas de cocaína en operativos marítimos, demostrando la efectividad de la inteligencia naval. En Puebla, las autoridades clausuraron un taller clandestino de armas que abastecía a grupos de Sinaloa.
La frontera norte se convirtió en campo de batalla contra el narcotráfico, con 2,582 detenidos y 2,255 armas decomisadas en operativos especiales. En Sinaloa, cayó Samuel “N”, operador clave del cártel responsable del aumento de violencia en la región, con un arsenal que incluía una ametralladora y 3,319 pastillas de fentanilo. Mientras, en Sonora se desmantelaron 4 campamentos del Cártel del Pacífico, evidenciando su modus operandi.
La tecnología se volvió aliada clave en esta ofensiva, con 200 cuentas digitales de reclutamiento criminal eliminadas y 41 más bajo investigación. Sin embargo, la violencia cobró una vida heroica: el suboficial Jonathan “N” murió en Guanajuato durante un enfrentamiento, aunque sus agresores ya están tras las rejas. García Harfuch destacó que cada baja en las filas criminales salva miles de vidas.
El rescate de 20 víctimas de trata en Quintana Roo muestra el rostro humano de esta estrategia. Mientras en Tamaulipas cayó Juan Enrique “N”, generador de violencia en la región, con cargamentos de cocaína y metanfetamina. Cada operativo sigue un modelo de inteligencia que combina patrullaje cibernético, intervención financiera y coordinación interinstitucional.
García Harfuch sentenció que estos resultados son solo el inicio, con células criminales desarticuladas desde Chiapas hasta Sonora. La incautación récord de 1 millón 133 mil pastillas de fentanilo evitó una catástrofe de salud pública. México está ganando la batalla calle por calle, laboratorio por laboratorio, cuenta bancaria por cuenta bancaria, en una guerra donde cada gramo decomisado significa vidas salvadas.