Ricardo Salinas Pliego debe 74 mil millones de pesos en impuestos. Más allá de una deuda, es un presupuesto nacional en modo empresario. Este es el monto que el magnate Ricardo Salinas Pliego adeuda al Servicio de Administración Tributaria (SAT), según resoluciones judiciales acumuladas durante más de 16 años de litigios.

El gobierno federal sostiene que se trata de una deuda legítima por impuestos no pagados, mientras el magnate afirma que cubrirla implicaría la quiebra de su grupo empresarial. Del tema de relevancia nacional surge una pregunta inevitable: ¿qué podría financiar el Estado mexicano con esa cantidad de dinero?.

El monto adeudado equivale, por ejemplo, al 8.7% del presupuesto anual destinado a los programas del Bienestar durante el primer año de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, que asciende a 850 mil millones de pesos. En términos prácticos, recuperar ese dinero significaría inyectar recursos suficientes para ampliar o sostener millones de apoyos sociales que hoy representan la base del nuevo pacto social del país.

Si el SAT lograra cobrar esa deuda, se podrían financiar durante más de cuatro años las Pensiones para Mujeres del Bienestar, que entregan 3 mil pesos bimestrales a mujeres de 63 y 64 años. Con los 74 mil millones de pesos, el gobierno podría cubrir 24.6 millones de apoyos individuales, beneficiando a 3 millones de mujeres durante todo un sexenio.

En el caso de la Pensión para Adultos Mayores, cuyo monto bimestral asciende a 6 mil pesos, se podrían entregar 12.3 millones de apoyos, suficientes para garantizar un año completo de pensión a 6 millones de personas mayores de 65 años.

Para el programa Pensión para Personas con Discapacidad Permanente, que otorga 2,950 pesos cada dos meses, se podrían financiar 25 millones de apoyos, lo que cubriría más de dos años de ayuda para un millón de beneficiarios. En el ámbito educativo, la deuda de Salinas Pliego representa un potencial gigantesco. Con 74 mil millones de pesos se podrían entregar 84.5 millones de becas Benito Juárez (de educación básica y media superior), lo que equivaldría a un año completo de apoyo para más de 7 millones de estudiantes en situación de vulnerabilidad. Y para educación universitaria, el programa Jóvenes Escribiendo el Futuro —que entrega 2,575 pesos mensuales— podría extenderse a 2.3 millones de universitarios durante un año entero.

En materia laboral, el monto bastaría para sostener Jóvenes Construyendo el Futuro con 9.7 millones de becas laborales, equivalentes a un año de apoyo para más de 800 mil jóvenes sin empleo ni estudios, fortaleciendo la estrategia contra la informalidad y la deserción educativa.

En apoyo a las madres trabajadoras, el programa que entrega mil 600 pesos mensuales por hijo podría financiar 46.2 millones de subsidios, beneficiando a 3.8 millones de madres solteras durante un año.

Y en el campo, Sembrando Vida, que otorga 6 mil pesos mensuales a productores rurales, podría llegar a más de un millón de campesinos por un año completo, reactivando la producción agroalimentaria local.

Si el dinero se destinara al programa Producción para el Bienestar, cuyos apoyos varían entre 1,600 y 7,000 pesos anuales, hasta 17 millones de pequeños agricultores podrían recibir un impulso económico directo. La cifra también es suficiente para transformar el sistema educativo físico: el programa La Escuela es Nuestra, que entrega entre 200 mil y 600 mil pesos por plantel para mantenimiento y equipamiento, podría financiar entre 123 mil y 370 mil escuelas en todo el país

Y si se destinara a la atención de emergencias, con un promedio de 35 mil pesos por familia damnificada, se podrían entregar 2.1 millones de apoyos para hogares afectados por desastres naturales, reconstruyendo viviendas, caminos y servicios básicos en zonas marginadas. Para dimensionar aún más el impacto, basta compararlo con proyectos de infraestructura. Con 74 mil millones de pesos se podrían construir entre 16 y 21 líneas de Cablebús, cada una con 9 a 12 kilómetros de extensión.

Esto significaría conectar prácticamente todas las alcaldías de la Ciudad de México, ampliando la red hacia municipios del Estado de México como Ecatepec o Nezahualcóyotl.

El sistema podría mover a más de 1.2 millones de personas diarias, reduciendo tiempos de traslado, emisiones contaminantes y desigualdades territoriales. En términos de salud, ese monto permitiría financiar 2.9 millones de cirugías de cataratas o 200 mil tratamientos contra el cáncer, incluyendo terapias complejas de leucemia.

También alcanzaría para cubrir la canasta básica mensual de 87 millones de familias, garantizando alimentación digna durante medio año a toda la población mexicana.

Durante un evento público en la capital, Ricardo Salinas Pliego pidió al gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo que le proporcione una actualización de su deuda con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), pues se comprometió públicamente a liquidarla “en menos de 10 días”. “Estamos publicando dos documentos: el primero un escrito de hace 10 días que le mandamos al SAT donde solicitamos que nos diga cuánto hay que pagar para poder liquidarlo en menos de 10 días”.