El huracán Melissa se fortaleció en las últimas horas hasta alcanzar la categoría 5 en la escala Saffir-Simpson, convirtiéndose en una amenaza extrema para el Caribe. De acuerdo con el Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos, el fenómeno presenta vientos destructivos, marejadas ciclónicas e inundaciones catastróficas, condiciones que empeorarán durante el día en Jamaica y se mantendrán hasta esta noche.

El organismo estadounidense advirtió que el ciclón impactará directamente Jamaica este lunes, y posteriormente podría tocar tierra en Cuba entre el martes y el miércoles, mientras que Haití y República Dominicana ya registran fuertes lluvias. En esta última nación, un millón de personas permanecen sin servicio de agua potable debido a los efectos del sistema.

Las autoridades meteorológicas exhortaron a la población jamaiquina a no abandonar los refugios y mantenerse en zonas seguras, pues se prevé un alto riesgo de inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra durante las próximas 24 horas.

El NHC también advirtió que los vientos intensos —especialmente en regiones montañosas— podrían destruir viviendas, dañar severamente infraestructuras y dejar sin electricidad ni comunicaciones a varias comunidades por tiempo prolongado.

A lo largo de la costa sur de Jamaica se esperan marejadas ciclónicas y olas peligrosas que podrían intensificarse hasta el martes, complicando aún más la situación en las zonas costeras.

Los gobiernos de los países del Caribe han activado planes de emergencia, mientras la región se prepara para enfrentar los efectos devastadores del huracán Melissa, considerado ya uno de los más potentes de la temporada.