Con la llegada de un nuevo frente frío a México, se espera el arribo de grupos más numerosos de mariposa monarca (Danaus plexippus), especie bajo “Protección Especial” en la Norma Oficial Mexicana 059, cuya migración ingresó oficialmente a nuestro país este miércoles 12 de octubre, luego de cruzar el río Bravo.

En entrevista con Excélsior, Rocío Treviño Ulloa, coordinadora del Programa Correo Real de la organización Protección de la Fauna Mexicana (Profauna), reveló que las primeras observaciones de uno o dos ejemplares de mariposa monarca, se reportaron en Ciudad Acuña y posteriormente en Saltillo, Coahuila, así como cinco en Soledad de Graciano Sánchez, San Luis Potosí y dos más volando en el municipio de Cortázar y Acámbaro, Guanajuato.

“Se retrasaron porque ellas vuelan empujadas por los frentes fríos y apenas va a entrar el tercero; se habían retrasado también los frentes fríos; entre el tercero y cuarto frente frío, es cuando arriba el pico más grande de la migración; el año pasado ingresaron en grandes cantidades entre el 6 y 7 de octubre”, comentó.

60 kilómetros por hora
La ingeniera zootecnista, quien desde hace 30 años ayudó a trazar la ruta migratoria de la mariposa monarca con el apoyo de observadores ciudadanos, hizo un llamado a los automovilistas que circulan por carreteras de la región a bajar la velocidad y prender las luces intermitentes, para no golpear o atropellar a los ejemplares que van en ruta hacia los bosques de pino del Estado de México y Michoacán a realizar su hibernación anual.

“Los focos rojos son la autopista Monterrey – Saltillo; la carretera 57 Monclova, en lo que es el paso de La Muralla, que es un punto donde se ha detectado gran matazón; acá rumbo a Zacatecas, cerca de la carretera de Concha del Oro, también hay matazón; siguiendo por la 57, más o menos por Galeana, también hay registro de gran mortandad”, alertó.

La coordinadora del Programa Correo Real recomendó a la gente que quiera apoyar la migración de la monarca a tener en patios y jardínes plantas con flores para alimentarlas.

“Ellas necesitan ir reponiendo la grasita que van gastando en el vuelo, entonces lo más importante es tener plantas con flores en este tiempo, tanto en los jardines de las casas como en el campo, que afortunadamente con las lluvias que hubo a fines de agosto y después de la sequía, están esplendorosos, las plantas se volvieron locas floreciendo, entonces esperemos que sí tengan buenas fuentes de néctar para que lleguen gorditas a pasar el invierno”, indicó.

Rocío Treviño Ulloa hizo también un llamado a las personas que viven dentro de la ruta de la mariposa monarca, que pasa por Coahuila, Nuevo León, Tamaulipas, San Luis Potosí, Guanajuato, Hidalgo, Estado de México y Michoacán, a tener listas sus cámaras fotográficas, y convertirse en observadores ciudadanos, para ir reportando su paso al correo electrónico: correo.monarca@gmail.com o la página de Facebook de Correo Real.

Emergencia Climática
La experta reconoció que el cambio climático afecta a la mariposa monarca, y prueba de ello es la sequía prolongada que se vivió en sus santuarios de hibernación en 2021, principalmente en Michoacán.

Excélsior dio a conocer el 6 de octubre del año pasado, que, a raíz de la falta de lluvias, cuatro especies de insectos descortezadores del tallo atacaron ocho mil 165 árboles de pino y oyamel en la Reserva de la Biosfera Mariposa Monarca, que tuvieron que ser derribados con el fin de frenar la propagación de la plaga.

El 60 por ciento del arbolado se localizó en la zona núcleo del área natural protegida y 40 por ciento en la zona de amortiguamiento. La plaga se encontró en 118 hectáreas de Michoacán, y 20 hectáreas del Estado de México.

Según la Comisión Nacional Forestal (Conafor), aunque la afectación abarcó apenas el .25 por ciento de las 56 mil hectáreas que conforman la reserva ecológica, es el ataque más grave del descortezador, avivado por la sequía y el cambio climático, que tiene como antecedente más cercano el año 2011, cuando se tumbaron tres mil 100 árboles.

Al respecto, Rocío Treviño Ulloa advirtió que el derribo de estos más de ocho mil árboles de pino y oyamel en 2021 podría afectar el ciclo de la mariposa monarca en sus santuarios mexicanos.

“Claro, porque disminuye el amortiguamiento que dan todos esos árboles al área de hibernación de la mariposa monarca, pero afortunadamente el año pasado no hubo nevada que haya provocado su muerte, y esperamos que este año tampoco haya climas extremos en lo que se recupera el bosque”, manifestó.