El Congreso de Tamaulipas dio el primer paso para colocar al estado en el mapa global del cine y las plataformas de streaming, al aprobar en comisiones una reforma estratégica que abre la puerta a grandes producciones audiovisuales.

La iniciativa, avalada en las comisiones unidas de Cultura y Estudios Legislativos Segunda, plantea la creación de la Ley de Cinematografía de Tamaulipas, un marco legal que busca romper con años de rezago normativo y detonar inversiones nacionales e internacionales.

Con playas, sierras y comunidades rurales como escenarios naturales, Tamaulipas pretende competir en un mercado donde plataformas como Netflix, Amazon y grandes estudios buscan nuevos territorios para filmar contenidos de alto impacto.

La diputada Blanca Anzaldúa Nájera subrayó que la propuesta llega en un momento decisivo, cuando México se perfila como uno de los principales destinos de inversión audiovisual en América Latina, con proyectos que alcanzan cifras multimillonarias.

La legisladora reveló que empresas del sector ya han manifestado interés en ampliar su presencia en el país, lo que obliga a los estados a generar condiciones legales y operativas para no quedar fuera del mercado.

La nueva legislación contempla la creación de un registro estatal de talento, técnicos y proyectos, con el objetivo de ordenar la actividad, visibilizar capacidades locales y fortalecer la cadena productiva desde el interior del estado.

Además, se propone la instalación del Consejo Estatal de Cinematografía y Audiovisual, un órgano de coordinación entre gobierno, municipios, iniciativa privada y creadores, encargado de diseñar estrategias para atraer filmaciones y acompañar a las producciones.

El proyecto incorpora reglas claras en materia de Protección Civil, seguridad, conservación del patrimonio y uso del espacio público, garantizando rodajes seguros, ordenados y respetuosos del entorno.

Anzaldúa Nájera afirmó que la apuesta va más allá de atraer cámaras: busca formar talento, impulsar la educación audiovisual, crear cineclubes y preservar la memoria visual de Tamaulipas como una herramienta cultural y de desarrollo económico.