A pesar del endurecimiento de las políticas migratorias de Estados Unidos, el estado de Tamaulipas ha registrado un número considerablemente bajo de deportaciones de menores de edad no acompañados en lo que va del mes de febrero. De acuerdo con la directora general del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) en la entidad, Patricia Lara Ayala, se han reportado menos de cinco casos, lo que contrasta con las proyecciones iniciales.

“Tenemos una minoría de reportes, no son más de cinco niños que tenemos registrados en este periodo (febrero); es una cifra realmente baja en comparación con lo que se esperaba”, afirmó la funcionaria.

Destacó que los menores deportados son en su mayoría adolescentes de 15 a 17 años provenientes de estados del sur del país y los cuales, pretendían cruzar la frontera norte con el objetivo de mejorar sus condiciones de vida.

Estos menores, indicó que fueron deportados por Matamoros y han sido acojidos por el Centro de Atención a Menores Fronterizos (CAMEF), una instalación especializada para su resguardo y protección. Lara Ayala explicó que, desde el momento en que llegan al puente internacional, personal de la Procuraduría de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes del DIF interviene para garantizar su bienestar.

“Lo primero es acogerlos; son trasladados al CAMEF, donde reciben hospedaje, atención psicológica, trabajo social, alimentación y atención médica mientras se localiza a sus familias y se facilita su reintegración”, detalló.

Preparación y Respuesta ante un Escenario Mayor

A pesar de la baja demanda, el DIF Tamaulipas se mantiene en alerta ante la posibilidad de un aumento en las deportaciones en los meses subsecuentes.

“Desde el año pasado, el gobernador Américo Villarreal y la presidenta del DIF estatal, María Santiago de Villarreal, nos instruyeron a estar preparados en coordinación con la federación”, señaló la directora.

Destacó que, aunque se establecieron tres albergues federales en Matamoros, Reynosa y Nuevo Laredo con capacidad para 2,500 personas, hasta ahora no han sido utilizados. “Todo se ha atendido en los centros del DIF y de los municipios fronterizos”, precisó.

Aunque inicialmente se esperaba un escenario de deportaciones masivas, añadio que la realidad ha sido distinta. No obstante, expresó que el DIF sigue preparado para cualquier eventualidad.

Actualmente, los centros del DIF en la frontera atienden aproximadamente a 25 personas, cifra que, no representa un problema grave en la entidad.