Ante el aumento en los precios de insumos esenciales para la elaboración de altares y arcos del Día de Muertos, muchas familias en la zona sur de Tamaulipas se han visto obligadas a adaptar la forma en que mantienen viva esta tradición.
De acuerdo con el regidor Ramón Gómez Narváez, este año los costos de estos elementos han incrementado hasta en un 30%, lo que ha generado que numerosos hogares reduzcan el tamaño o la elaboración de sus altares.
El encarecimiento se debe principalmente a la inflación y a las inundaciones registradas en la zona citrícola de Veracruz, donde se produce gran parte de la fruta que se utiliza para estas ofrendas. Elementos como cempasúchil, mandarina, caña, naranja, limón y toronja se encuentran entre los productos más afectados.
“Un altar que antes costaba cerca de mil pesos, hoy puede alcanzar los mil 300 o mil 500, según los materiales que se utilicen”, explicó.
Esta situación también ha repercutido en los comerciantes locales, quienes deben prever compras y, en ocasiones, absorber parte del aumento para no afectar sus ventas durante una de las temporadas más importantes del año.
Pese a ello, Gómez Narváez destacó que la mayoría de las familias continúa realizando sus ofrendas, ya sea de forma más sencilla o con elementos sustitutos, con el fin de honrar la memoria de sus seres queridos.