En Tamaulipas, 213 clínicas y hospitales -165 privados- se encuentran en la mira de las autoridades sanitarias mediante un programa de revisión que hasta ahora ya arrojó cinco establecimientos suspendidos, tanto en la frontera como en la zona sur.

En ese sentido, la Comisión Estatal para la Protección contra Riesgos Sanitarios y el Congreso Local coincidieron en la urgencia de multiplicar la búsqueda de clínicas estéticas, muchas de las cuales operan en forma clandestina, en tanto en el Congreso Local se lanzó una alerta al denunciar que son “riesgos para la vida”.

El coordinador estatal de la COEPRIS, Mario Rebolledo, señaló en la zona sur, donde precisamente se clausuraron dos clínicas de ese género por incumplir las normas sanitarias, que las suspensiones, derivadas de denuncias de pacientes y de inspecciones oficiales, se deben a la falta de licencias sanitarias completas y a la ausencia de personal médico certificado para realizar procedimientos quirúrgicos estéticos. El programa de revisión abarca 213 clínicas y hospitales, de los cuales 165 son privados. “En los próximos tres meses se prevé inspeccionar el 60% de los establecimientos privados, con la meta de revisar todos a finales de año”, recalcó.

El Estado, enfatizó Mario Rebolledo, cuenta además con 48 hospitales públicos.

Citó un caso en Ciudad Madero, en donde una clínica ubicada en la colonia Unidad Nacional fue suspendida por operar sin los permisos correspondientes. La investigación de este caso está a cargo de la autoridad judicial, mientras que el procedimiento sanitario suele tardar alrededor de 10 días, pero la suspensión fue inmediata.

‘ESTÁN PONIENDO EN JUEGO SUS VIDAS’

En este escenario, el presidente de la Comisión de Salud del Congreso del Estado, Víctor Manuel García Fuentes, llamó a la población a dejar de acudir a estas “clínicas de belleza” clandestinas y sin personal certificado, “porque están poniendo en juego su vida por un falso ahorro”.

Recordó que en Tamaulipas sólo existen 45 cirujanos plásticos y reconstructivos certificados, y en Matamoros sólo cinco especialistas debidamente reconocidos. “Pero la gente sigue yendo con médicos sin capacitación, sólo porque el paquete quirúrgico es más barato; ese ‘ahorro’ termina costando vidas”, subrayó.