NUEVO LAREDO, Tam., 07 de marzo. – Las secuelas de la pandemia por Covid19 en esta frontera ha provocado que la venta de antidepresivos, tranquilizantes y ansiolíticos vayan en aumento.

“Se ha incrementado la cantidad de medicamentos de este tipo que se están recetando en pacientes con problemas, los que van desde la intranquilidad hasta alcanzar la inconsistencia en sueño”, declaró el doctor Arturo de la Garza Yarengg.

Señaló que entre la estela de efectos en salud que dejó la pandemia, destacan los de tipo económico, laborales o escolares, así también la pérdida de un familiar, la separación de la pareja o el divorcio se consideran como causas principales que provocan el insomnio o estrés.

Destacó entre las recomendaciones para conciliar el sueño que antes que recurrir a un tranquilizante, el paciente debe buscar la procuración de las condiciones para el descanso cómodo.

Fue entonces que destacó que los ansiolíticos son recetados a pacientes con este tipo de problemas, los que son conocidos también como tranquilizantes menores.

La ansiedad o estrés, los problemas en las relaciones interpersonales y la reducción en la productividad, así como la sensación de cansancio constante y la pérdida de la libido, pueden ser problemas vinculados al insomnio, el cual se calcula que la mitad de la población lo ha padecido en alguna etapa de su vida, dijo.