Tamaulipas enfrenta una crisis silenciosa en el campo: los rendimientos de maíz se desplomaron drásticamente este año debido a los caprichos del clima, reveló el secretario de Desarrollo Rural, Pesca y Acuacultura, Antonio Varela Flores.

Lo que pintaba para ser una cosecha histórica terminó en resultados incitantes.
“El maíz se veía bueno, la planta lucía fuerte… pero los rendimientos fueron mucho más bajos de lo esperado”, admitió el funcionario estatal.

Las lluvias erráticas jugaron en contra de los productores. En algunas regiones faltó agua, mientras que en otras sobró al punto de arruinar los cultivos “Todo depende del tiempo, y este año el clima no nos favoreció”, sentenció Varela Flores.

El campo tamaulipeco, motor de miles de familias, volvió a ser víctima de lo impredecible: Si llueve demasiado, se pierde. Si no llueve, también. Y mientras tanto, los productores siguen apostando a la suerte del cielo.

Pese al panorama gris en la cosecha de granos, el secretario presumió que Tamaulipas ocupa actualmente el primer lugar nacional en el sector primario, con un crecimiento del 24.3%, gracias al esfuerzo de los productores y al respaldo de los tres órdenes de gobierno.

Sin embargo, el fantasma de la baja fertilidad y la incertidumbre climática amenaza con seguir golpeando al campo.