Con motivo del 60 aniversario de la Diócesis de Ciudad Victoria, el nuncio apostólico Joseph Spiteri, representante del Papa León XIV en México, visitará esta semana la capital tamaulipeca en una gira pastoral que será uno de los momentos más destacados del año jubilar.

La agenda se extenderá del jueves 3 al domingo 6 de julio, y contempla recorridos por los seis decanatos que integran la diócesis. En las mañanas, el nuncio estará en las zonas rurales —El Chorrito, Nuevo Padilla y Tula—; por las tardes, en las comunidades urbanas de los decanatos Cristo Rey, Basílica y Catedral.

La visita cerrará con una misa solemne el domingo a las 12 del mediodía en el Polyfórum ‘Rodolfo Torre Cantú’, donde se espera la asistencia de entre 4 mil y 5 mil fieles provenientes de los 20 municipios que conforman esta jurisdicción eclesiástica.

“El nuncio viene en un espíritu fraterno y pastoral. Su presencia corona un año entero de celebraciones”, expresó el obispo de Ciudad Victoria, Óscar Efraín Tamez Villarreal, quien también reconoció que este aniversario ha sido una oportunidad para “caminar con las comunidades y compartir el sentido de pertenencia a esta Iglesia local”.

La Diócesis de Ciudad Victoria fue instituida oficialmente el 21 de diciembre de 1964, aunque su primer obispo tomó posesión el 27 de mayo de 1965. Seis décadas después, su labor evangelizadora continúa enfrentando retos, especialmente en la atención de comunidades con presencia sacerdotal limitada.

“El gran desafío sigue siendo la evangelización: necesitamos más formación, más catequesis, más celebraciones. Hay comunidades que sólo pueden tener misa una vez al mes, y eso nos duele”, comentó el obispo.

Tamez Villarreal, quien cumple cuatro años al frente de la diócesis en noviembre próximo, aseguró que una de las características que más lo ha impresionado desde su llegada es la profunda religiosidad de la zona centro del estado.

“Aquí hay una sensibilidad para Dios que pocas veces se encuentra en las grandes ciudades. Eso nos compromete y también nos sostiene”, afirmó.

La celebración eucarística del domingo será, ante todo, un acto de gratitud por las seis décadas de vida de la Diócesis. Pero también representará un llamado a fortalecer la comunidad, renovar el compromiso pastoral y responder con fe a los retos que enfrenta la Iglesia en el presente.