Ciudad Victoria, Tamaulipas.- Ante la amenaza de deportaciones masivas de migrantes, los municipios fronterizos de Tamaulipas deberán abrir más albergues y solicitar ayuda de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para enfrentar una eventual crisis migratoria.
Sergio Ojeda Castillo, presidente de la Comisión de Asuntos Fronterizos del Congreso del Estado, propuso habilitar refugios temporales en escuelas, centros deportivos e instalaciones municipales si la situación lo requiere.
“El fenómeno migrante está controlado actualmente, pero si se registra una crisis, esperamos la participación de la ONU con ayuda humanitaria,” señaló el diputado de Morena.
Ojeda Castillo recordó que en anteriores crisis migratorias, como el campamento en Reynosa, organismos internacionales, incluida la ONU, han colaborado con asistencia humanitaria. “Diferentes organismos han apoyado cuando la situación se vuelve más latente,” subrayó.
El legislador destacó que, aunque los albergues en municipios como Nuevo Laredo no están saturados actualmente, es crucial estar preparados. Además, instó a los tres niveles de gobierno a coordinar esfuerzos junto con los alcaldes de la zona fronteriza.
Finalmente, Ojeda Castillo señaló que es fundamental esperar los acuerdos entre México y Estados Unidos para gestionar adecuadamente el fenómeno migratorio y garantizar la atención humanitaria de las personas afectadas.