Tal parece que construir en Tamaulipas se ha vuelto un lujo imposible; Los precios del block, acero, cemento y hasta la arena de río se han disparado de manera alarmante, encareciendo la construcción y dejando a cientos de familias con sus proyectos de vivienda y remodelación detenidos.
El block aligerado, que hace apenas dos años se compraba en 12 pesos, hoy se cotiza hasta en 16 pesos por pieza. El acero se disparó en un 300 %, mientras que un bulto de cemento ya ronda los 280 pesos, cuando antes costaba 220. El yeso, que costaba entre 80 y 90 pesos, ahora se paga hasta en 150 pesos.
Pero no solo los materiales han pegado duro al bolsillo: la mano de obra también se encareció brutalmente. Lo que antes se pagaba en 150 o 200 pesos a un chalán, ahora no baja de 400, y un maestro albañil cobra hasta mil 600 pesos por día.
“Antes uno podía tener ayudantes, ahora es imposible. Si contrato dos, no me queda nada. Mejor me aviento yo solo la obra”, confesó el constructor Joaquín Hernández, quien reconoce que los clientes ya prefieren esperar vacaciones o fin de año para animarse a invertir en mejoras de sus hogares.
Según el índice de precios de INEGI vía CEICO, la arena registró incrementos de 8.5 % a 9.1 % entre marzo de 2024 y marzo de 2025.
En Construrama, la arena de mina (que puede usarse como referencia) cuesta $530 por metro cúbico.
La causa de esta tormenta de precios tiene raíces globales: el alza del acero tras la pandemia, el conflicto en Ucrania y la presión inflacionaria que no da tregua.
El golpe es duro: levantar una casa, reparar un muro o poner acabados se ha vuelto prohibitivo para las familias tamaulipecas, que ven cómo la “casa de sus sueños” se convierte en una pesadilla de cifras rojas.